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La Gran Vía estrena imagen con aceras, barandillas y farolas nuevas

Las obras cuestan 875 millones y durarán hasta el otoño de 2002

La Gran Vía, la principal arteria comercial de la capital, estrenó ayer oficialmente los elementos de diseño que configurarán su futura imagen: aceras con menos estorbos para el peatón, pavimento de granito en dos colores que delimitan la zona de paso y de servicios (donde se alinean quioscos de prensa, papeleras y marquesinas de autobus), farolas de diseño racionalista que reducen la contaminación lumínica y una fina barandilla cromada, que sustituye a las robustas jardineras actuales.

Esa remodelación de la Gran Vía sólo se aprecia, de momento, en dos pequeños tramos. Aún faltan en ellos elementos del mobiliario urbano, como los nuevos bancos, pero el alcalde, José María Álvarez, interrumpió ayer sus vacaciones en Almería para visitar las obras entre la plaza de España y la calle del doctor Carracido. Los trabajos, que tienen un coste de 875 millones, se iniciaron en mayo y durarán 16 meses (hasta el otoño de 2002). La remodelación de la Gran Vía conlleva la realización de nuevas galerías de servicio, siendo sustituidas la red de operadores de cable y la red de riego. Las losetas de granito sobre esas galerías están diseñadas para facilitar las reparaciones.

'El diseño de la pavimentación está vinculado a la solución técnica de los elementos que van soterrados: la banda de servicios va pavimentada con granito negro y una modulación que permite la sustitución de piezas por tapas de arquetas o alcorques sin necesidad de cortes para minimizar el levantado de piezas en caso de averías, ya que las tapas se corresponden con el núcleo de canalizaciones', explicó Elena Utrilla, edil de Obras.

Sobre esa zona de servicios está previsto que queden alineados todos los elementos del mobiliario urbano. Con ello, se queda totalmente despejada para los transeúntes la zona de adoquinado en gris claro.

El alcalde anunció, cuando se presentó el proyecto, que durante las obras se retirarían de la Gran Vía los chirimbolos cilíndricos instalados como soportes publicitarios. Sin embargo, desde el grupo socialista, Cristina Narbona, portavoz adjunta, denunció ayer que se ha incumplido ese compromiso. 'Hemos visto cómo permanece en pie, en plena zona de obras, un chirimbolo frente al número 65 de la Gran Vía', afirmó Narbona. La edil socialista calificó de 'absurda y propagandística' la visita de Álvarez de Manzano y los siete concejales que le acompañaron en el recorrido a las obras. 'Creo que es un poco pronto para hacerse la foto en unas obras que han empezado apenas hace dos meses', señaló la portavoz del PSOE.

En opinión de Narbona, el gobierno municipal, del PP, debería hacer un esfuerzo y reducir a la mitad el plazo de terminación de las obras, previsto en 16 meses, para causar el menor perjuicio posible a los peatones y automovilistas. 'Las obras van muy despacio, ya que apenas se han cambiado cinco farolas y la superficie de acera pavimentada no llega al 1% de los 50.000 metros cuadrados previstos; los bancos y las papeleras aún no se han cambiado y los chirimbolos no han sido retirados', explicó Narbona. La oposición considera asimismo 'un error que no se haya dispuesto un carril-bus que funcione con efectividad, separado del resto de la circulación'.

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Además de visitar la Gran Vía, el alcalde aprovechó su breve estancia de ayer en Madrid para colocar las primeras piedras de dos nuevos equipamientos públicos: el polideportivo previsto en el paseo de Imperial (Arganzuela) y una biblioteca en el barrio de Las Rosas (San Blas).

Narbona calificó el acto del polideportivo como 'especialmente irritante y vergonzoso' para unos vecinos que llevan 10 años esperando una instalación deportiva que debería haberse puesto en marcha al mismo tiempo que se terminaban sus viviendas del Pasillo Verde'.

Tramo remodelado en la Gran Vía, con el nuevo pavimento peatonal de granito gris. En el centro de la foto se aprecia una de las nuevas farolas.
Tramo remodelado en la Gran Vía, con el nuevo pavimento peatonal de granito gris. En el centro de la foto se aprecia una de las nuevas farolas.LUIS MAGÁN

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