Una chispa causó el accidente pirotécnico mortal de Benidoleig

Según explicó Garrido, una chispa, procedente de uno de los cohetes saltó al paquete que contenía el resto del material pirotécnico y originó la deflagración. Garrido rechazó que las dos bombonas de gas butano empleadas por las víctimas para encender los petardos fueran el origen de la explosión. 'Las botellas no estallaron', aseguró, 'pero es demasiado pronto para sacar conclusiones'. Sin embargo, el grupo de expertos en desactivación de explosivos de la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de las investigaciones, no ha confirmado todavía si la chispa pudo proceder del soplete o de un cigarrillo, que también estaba siendo usado por los festeros para encender los cohetes.

En el accidente falleció Pedro Vicente Far y resultaron heridos graves los otros tres ocupantes del remolque desde el que lanzaban los trons de la despertà. Salvador Ordíñez, que sufrió quemaduras en el 60% de su cuerpo, permanecía ayer ingresado en el hospital General de Alicante en estado 'crítico'. En cuanto a los dos heridos que fueron trasladados al hospital La Fe de Valencia, uno de ellos, Daniel Mas, alcalde del municipio, ha sido trasladado a planta y evoluciona favorablemente, mientras que Jaume Castellanos permanece en la unidad de Reanimación, según informaron fuentes de la Consejería de Sanidad.

La cantidad de material pirotécnico que transportaba el remolque todavía no ha sido concretada, pero fuentes de la subdelegación de Gobierno en Alicante aseguran que no alcanzaba los 50 kilos, por lo que el Ayuntamiento no necesitaba autorización de este organismo para su transporte y manipulación.

Por otro lado, Luis Garrido, subdelegado del Gobierno en Alicante y delegado en funciones de la Comunidad Valenciana, ha solicitado al presidente de la Unión Nacional de Entidades Festeras (Undef), Antonio Torreblanca, la elaboración de un informe para conocer el estado de las cantimploras que emplean los festeros para guardar la pólvora. Garrido confirmó ayer que el mal estado de algunas de las cartucheras 'pudo ser uno de los fallos' que provocó a finales de julio el accidente pirotécnico en La Vila Joiosa (La Marina Baixa) y que causó un total de 27 heridos.

Luis Garrido informó de que algunas de las cantimploras de los festeros de La Vila Joiosa portaban los dosificadores 'con papel de celo'. Para evitar estas irregularidades, Garrido ha requerido un informe que registre las cartucheras, para detectar las que presenten algún 'defecto de fabricación, conservación o de revisión' y así, añadió el subdelegado, 'actuar en consecuencia'.

Tras la reunión, el presidente de la Undef reclamó al Consell la creación de una subsecretaría o comisión de fiestas de la Comunidad Valenciana que regule el empleo de la pólvora y del material pirotécnico, así como las medidas de seguridad que requieren este tipo de actos.