Tranquilos

Mi queja en este caso es referente a los agentes de la Policía Municipal. En concreto hablo del municipio de Alcorcón, que es donde he vivido toda mi vida.

Pienso que sólo van a pasar sus horas de servicio lo más tranquilamente posible y que ciertas llamadas de los ciudadanos no parecen preocuparles. Por ejemplo, si se les llama porque hay una persona que está debajo de tu ventana poniendo música a todo trapo y no te deja dormir en tus horas de sueño, ellos tardan más de una hora en acudir a la llamada, siendo ésta repetida por tres veces. Pero, claro, para ellos no es importante.

Si estos agentes ven a un perro suelto por las calles y que hace sus necesidades donde le parece bien, estos agentes no llevan a cabo el cumplimiento de sus obligaciones poniendo la correspondiente sanción al propietario de ese perro, puesto que está incumpliendo una norma del reglamento municipal. Pero, como a ellos no les molesta, pues para qué se van a complicar las horas que les quedan de servicio.

Pero, sobre todo, pienso que los agentes municipales nunca deberían residir ni haber residido en el municipio en el que prestan sus servicios. Porque creo que esta situación resta subjetividad a su trabajo y, sobre todo, cuando surge un conflicto con algunos vecinos del municipio, ellos no pueden evitar que es su vecino de toda la vida, que cuando termine el servicio va a estar el resto del día jugando a las cartas, viéndose en la escalera, etcétera, con el vecino al que deberían sancionar; que su hijo va al colegio del hijo de la persona a la que tienen que poner la multa y son muy amigos, etcétera. O incluso que sea su hermano, cuñado, primo, etcétera.

Creo un error bastante grande que en las bases de las oposiciones figure como requisito ser residente en el municipio, y no quiero ni contar cuando la persona y toda la familia hayan vivido y vivan en él.