AINHOA ARTETA POPULARIZA EL GÉNERO DEL 'LIED'

Va camino de alcanzar un récord si es que no lo ha logrado ya. Y es que 190 recitales en dos años en un solo país, el suyo, España, no es cifra baladí cuando se trata de una cantante lírica. Ainhoa Arteta sale a un recital cada 3,8 días y se siente muy orgullosa de haber realizado lo que ella define como 'una siembra', de la que ya ha cosechado cerca de 15.000 ejemplares vendidos en poco más de ocho meses, desde la aparición en el mercado de su primer disco en solitario, Recital (Ensayo).

Sobre el éxito de ventas de su primer disco en solitario, la soprano reconoció que la venta de la grabación también en quioscos la ha favorecido. Mientras que en las tiendas de discos se han vendido hasta ahora unos 4.000 ejemplares, en los quioscos se han superado los 10.000. 'No considero peyorativo que mis discos se vendan en quioscos. Lo importante de un disco es su calidad, y si el quiosco ayuda a difundirlo, me parece perfecto', asegura.

'A mí no me sorprenden nada estas cifras después de dos años llenando teatros y auditorios por toda España', explicó, con aspecto relajado y bronceada, en un lujoso hotel del campo de golf de Navata (Girona) donde descansa antes del inicio -hoy en el Festival de Peralada, a unos 20 kilómetros de distancia- de una serie de cuatro recitales junto con su marido, el barítono estadounidense Dwayne Croft. Además de Peralada, donde actuará con su marido, cantará también en Cadaqués (Girona), sola, el día 8; en Mahón, con Croft, el día 11; y en Mérida, de nuevo sola, el 14 de agosto.

Si bien Arteta y Croft ya habían coincidido anteriormente en un escenario, aunque sólo cantando ópera, la soprano vasca ha convencido a su marido para que se adentre en el mundo del recital, que ella lleva cultivando desde hace 10 años, para así poder pasar más tiempo juntos. El de esta noche en Peralada es el debú en el mundo del recital de Dwayne Croft, que hace tres días llegó a España tras cosechar un gran éxito interpretando el personaje del Señor Ford de la ópera de Verdi Falstaff, junto al también barítono galés Bryn Terfel, en el Festival de Salzburgo.

Y el barítono estadounidense no las tiene todas consigo con este debú, en el que cantará solo lieder de Schumann y canciones italianas de Giordani, Respighi y Bellini. Sólo al final, en la última pieza, el dúo de Violeta y Giorgio Germont de La traviata, coincidirán en el escenario. 'Esto es nuevo para mí, porque desde que me dedico profesionalmente al canto sólo he hecho ópera. Mi último recital fue cuando todavía estudiaba, hace muchos años. El recital es mucho más íntimo que la ópera. El cantante debe enfrentarse solo a su interpretación y la verdad es que yo me siento más cómodo cantando ópera', dijo. Arteta, sin embargo, aseguró que estos dos recitales juntos no serán los últimos y que está buscando en el repertorio de canciones dúos para seguir compartiendo escenario.

Arteta explicó que tiene previsto grabar un nuevo disco también dedicado a canciones, que se venderá como Recital tanto en las tiendas de discos como en los kioscos, espacio en el que el sello Ensayo, propiedad del grupo editorial RBA, tiene previsto distribuir próximamente, según dijo la soprano, una colección de discos compactos de cantantes españoles entre los que se encuentran Teresa Berganza, Alfredo Kraus y Victoria de los Ángeles, entre otros.

Arteta y Croft partirán el 20 de agosto de España en dirección a Estados Unidos, donde la soprano tiene fijada su residencia en Nueva York, para empezar los ensayos de la ópera Così fan tutte en la Ópera de Washington en el que será el debut de la cantante en el papel de Fiordiligi de la obra de Mozart.