Desmantelada una red que asaltaba chalés y pisos por la noche

La banda de asaltantes trabajaba sobre todo por la noche, cuando los propietarios de las viviendas dormían. Los ladrones merodeaban en dos coches, modestos para no llamar la atención, por las urbanizaciones de lujo de localidades como Boadilla del Monte, Majadahonda, Villaviciosa de Odón y Villanueva de la Cañada, entre otras. Iban unos cuatro por coche y buscaban chalés con una verja fácil de saltar.

En ocasiones se colaban en los jardines y permanecían escondidos entre los arbustos hasta encontrar el momento adecuado para entrar. Entraban en las casas por la planta baja, normalmente forzando las ventanas, uno de los puntos débiles de seguridad en viviendas. Dos componentes de la banda se quedaban en los coches, aparcados frente al domicilio. Se comunicaban con radiotransmisores con sus compañeros que estaban robando en los chalés y les avisaban si venía la policía.

Cuando el resto de sus compañeros entraba en la casa, lo primero que hacían era cubrirse el rostro con pasamontañas negros. Sacaban pistolas o armas blancas -algunas, cuchillos de monte de grandes dimensiones- para amenazar a los moradores de la vivienda. Si se topaban con ellos, les golpeaban sin contemplaciones para amedrentarles. En uno de los asaltos, ocurrido en Majadahonda hace apenas un mes, le pegaron con la culata de una pistola en la cabeza al propietario de una vivienda y lo dejaron semiinconsciente con una fuerte brecha en la cabeza.

La banda no dudaba en atar y amordazar a los inquilinos de las casas para tenerles controlados, según explicó ayer el jefe de la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (Udyco). En ocasiones, les encerraban en habitaciones para que no les molestaran. Luego desvalijaban las casas sin ser molestados. Se les atribuyen 10 robos con intimidación y con fuerza desde el pasado 3 de junio.

Agentes de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía organizaron un dispositivo de seguimiento conjunto de los miembros de la organización delictiva. Los seguimientos les llevaron hasta dos pisos de la avenida de la Vía Carpetana (distrito de San Blas). Al entrar en los pisos detuvieron a siete personas, todas de nacionalidad colombiana: cinco varones de entre 24 y 36 años, todos, menos uno, con antecedentes policiales por robos previos. Uno de ellos, M. H. A., de 33 años, cuenta con ocho antecedentes.

El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, explicó ayer que la mayoría de los detenidos carece del permiso de residencia en España y 'no descarta solicitar su expulsión del país'.

100 millones en mercancía La policía se incautó en el registro de los dos pisos de San Blas de mercancía robada por valor de 100 millones de pesetas. Había joyas, relojes, piezas de marfil, cerámica, billetes de diversas divisas, aparatos de música de última generación, ordenadores y demás.

Dos miembros de la banda eran mujeres: A. I. M. G., de 36 años, y M. C. L. G., de 29. Se encargaban de dar salida al botín. El método que seguían para sacar más rendimiento a la mercancía robada era enviarla a su país de origen, donde vendían las joyas a un 70% de su valor (aquí apenas sacan un 10%).

La Guardia Civil expone en horario de oficina, en la Comandancia de Tres Cantos, el material incautado con objeto de que los perjudicados pasen a recuperarlo.

Por otra parte, Ansuátegui afirmó que ha dado 'buenos resultados' el plan de choque contra la escalada de criminalidad que sufre la región (de los 34 homicidios registrados en los siete primeros meses de 2000 se ha pasado a 49 durante el mismo periodo del presente año). La policía y la Guardia Civil han decomisado 85 armas y han detenido a 140 personas sólo en las noches del pasado fin de semana en la región.