¿Quiénes son los 'fascistas'?
Acabo de leer hoy, 27 de julio, en el periódico que usted dirige las declaraciones del secretario de Estado de Asuntos Europeos, Ramón de Miguel, en las que define las actuaciones de los movimientos mal llamados 'antiglobalizadores' como un 'triste espectáculo de fascismo'. Contrasta esta burda pretensión de deslegitimar el tan plural y creciente movimiento de protesta frente al neoliberalismo global, con los testimonios que aparecen en otra página de su periódico de la misma fecha en la que jóvenes detenidos españoles en Italia denuncian que la policía italiana les hacía gritar 'viva il duce'. Con este simple ejemplo creo que deberían quedar descalificadas ante la opinión pública no sólo acusaciones como la de Ramón de Miguel, sino las de tantos otros servidores de los grandes ricos del planeta, reunidos en Génova. Su preocupación ante la simpatía que puede encontrar en la opinión pública un movimiento muy plural y abiertamente partidario de una desobediencia civil no violenta les está llevando a provocar una nueva 'estrategia de tensión' que recuerda los peores años de la Italia contemporánea e incluso, como han denunciado también muchas de las personas detenidas, a las dictaduras latinoamericanas... y a ese franquismo al que todavía el PP no se atreve a condenar desde el Parlamento.
Pero, además, con esa estrategia se pretende, sobre todo, ocultar e impedir que lleguen a la opinión pública los discursos y las propuestas de un movimiento dispuesto a poner un freno, con propuestas alternativas, a la carrera suicida y ecocida a la que nos quiere arrastrar un capitalismo de 'alta velocida' cada vez más injusto.-
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