La revisión del catastro

El Ayuntamiento de Madrid ha decidido revisar el catastro tomando como referencia el incremento del valor de la vivienda. En los últimos años, el valor de la vivienda se ha disparado y se estima que en 10 años los dueños de una vivienda que pagaban 30.000 pesetas anuales de impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) pagarán cien mil.

¿Cómo se podrá hacer frente a un pago de 100.000 pesetas? ¿Es que la primera vivienda es un negocio? ¿No es acaso un derecho constitucional? ¿Es proporcional con el nivel de salarios y pensiones que tenemos en España? Algunas familias las pasarán canutas para poder hacer frente al pago del impuesto. Cada día se recauda más y se dedican a llenarnos las calles de macetas con flores y a realizar obras carísimas que, a veces, parecen innecesarias. Administrar no es gastar cantidades fabulosas de dinero incrementando sin parar los impuestos. Administrar es calcular qué gastos se pueden hacer en función de los ingresos que se tienen. El sistema de gastar primero sin medida y subir los impuestos en función de los gastos es un abuso contra los ciudadanos. En una familia se gasta en función de los ingresos, y, si éstos no son suficientes, se adaptan a la realidad económica de la familia. Los salarios de muchos colectivos tienen habitualmente subidas equiparables a las del índice de precios al consumo (IPC). Los impuestos municipales siempre o casi siempre van por encima del IPC.

El derecho a la primera vivienda debe ser respetado y no se debe agobiar a los ciudadanos con subidas abusivas.