Una pasarela unirá la Casa de Campo y los jardines del Campo del Moro

El entorno de los históricos jardines del Campo del Moro, en la fachada oeste del Palacio Real, se unirá con la Casa de Campo mediante una gran pasarela para peatones y bicicletas. Así lo presentó al menos ayer el regidor de la capital, José María Álvarez del Manzano, en su comparecencia habitual tras la comisión de gobierno. El proyecto se enmarca en un plan de sustitución de las seis pasarelas existentes para enlazar los barrios divididos por la doble barrera que supone la coincidencia del río Manzanares y de la M-30. Hasta 1974, fecha en que se inauguró el anillo de circunvalación de la ciudad, los vecinos pasaban de una ribera a otra por los pequeños puentes que jalonan el Manzanares, que quedaron inutilizados con la apertura de la vía rápida.

Desde ese momento, para que los vecinos de Carabanchel pudieran disfrutar de parques como el de la Arganzuela, situado en la margen del río que corresponde al distrito del mismo nombre, se construyeron unas pasarelas que se encuentran muy deterioradas y no están acondicionadas para su uso por los minusválidos o para ser recorridas con un cochecito de niño o en bicicleta.

La sustitución de esas infraestructuras era un de las condiciones que puso el gobierno municipal para asumir la M-30 cuando el Ministerio de Fomento planteó, en 1999, el traspaso de esa vía, ya que la M-30 ha perdido su carácter de ronda de circunvalación desde que se cerró la M-40 y debe pasar al patrimonio municipal como una calle más. Pero las negociaciones para el traspaso se encuentran paradas, ya que el equipo de Álvarez del Manzano no quiere asumir la M-30 si ésta no está en perfectas condiciones. En este contexto, la concejalía de Obras ha decidido cambiar las viejas pasarelas y asumir el coste de la obra.

Mástil metálico Tras convocar un concurso público, el Ayuntamiento ha optado por un modelo diseñado por el ingeniero Javier Manterola, consistente en un gran mástil del que pende el tablero de la pasarela suspendido por un conjunto de cables. La comisión de gobierno aprobó ayer el concurso de construcción de las tres primeras pasarelas por un coste de 800 millones.

Una de ellas es doble y se situará entre el estadio Vicente Calderón y la glorieta del Marqués de Vadillo. La intención de la concejalía es destinar otra partida en los presupuestos del 2002 para las dos pasarelas existentes en el parque de la Arganzuela. Fuentes municipales señalaban, no obstante, que se está estudiando cómo resolver el problema que plantean la construcción de las rampas sin tener que cortar muchos árboles.

Similar problema, pero de mayor envergadura, plantea la pasarela prevista para el Campo de Moro, ya que éste se encuentra en una zona protegida.

PSOE e IU mostraron ayer su sorpresa por la propuesta del alcalde. 'Está claro que han tirado la toalla en el debate sobre la M-30 como una vía más blanda. Estas pasarelas parecen autopistas, son más una barrera que un enlace', afirmó Inés Sabanés, de IU. 'Además, está claro que la Mesa de la Movilidad es una farsa: ha habido una hace cuatro días, un pleno ayer mismo, se está constituyendo la Comisión de Estética Urbana y el PP no ha comunicado nada sobre este concurso', lamentó. Matilde Fernández, portavoz socialista, exigió asimismo que la Comisión de Estética apruebe las pasarelas.