El Gobierno otorga a la televisión digital un papel clave en el desarrollo de la sociedad de la información

La televisión digital (terrestre, por satélite o por cable) se perfila como el principal instrumentos para el desarrollo de la sociedad de la información. El secretario de Estado de Telecomunicaciones, Baudilio Tomé, expresó ayer su confianza -y la del Gobierno- en el papel que jugará el medio audiovisual como 'plataforma de acceso' al nuevo universo tecnológico.

Para seguir de cerca su desarrollo, el Gobierno pondrá en marcha en otoño el Observatorio de la Sociedad de la Información dentro de la entidad Red.es. Además, dará luz verde a la ley de servicios de la sociedad de la información, actualmente en fase de anteproyecto, que proporcionará un marco de confianza en el desarrollo del comercio electrónico, según recalcó Tomé en la presentación del informe La sociedad de la información en España: perspectiva 2001-2005, elaborado por Telefónica.

Los autores del estudio echaron un jarro de agua fría sobre los buenos augurios del Gobierno. Estiman que el interés de los ciudadanos por los servicios on line será mucho mayor que su disposición a pagar por ellos. Triunfará quien mejores contenidos ofrezca. Y creen que no habrá ayudas oficiales a la compra de terminales, pese a que son las llaves de acceso a la sociedad de la información. El informe recomienda 'no esperar mucho para comprar un televisor digital'. El problema es que tales aparatos no están en el mercado.

Representantes de diversas comunidades autónomas llegaron también a las mismas conclusiones en un curso de la Universidad San Pablo-CEU, que se celebra en La Granja (Segovia). Opinan que la televisión digital terrestre 'es la plataforma por excelencia de la sociedad de la información', según puntualizó el consejero de Fomento de Castilla y León, José Manuel Fernández Santiago, del PP.

Las administraciones sostienen que a los ciudadanos les será más fácil acceder a Internet o al correo electrónico a través del televisor -donde cerca de la mitad de los hogares españoles cuentan con más de un aparato- que empleando un ordenador, cuya cuota de implantación a nivel doméstico es sensiblemente inferior. Además, el nuevo sistema digital permitirá ofrecer datos, contenidos más próximos a los ciudadanos y servicios de valor añadido.

Apostaron por una convergencia europea de los equipos para convertir la señal digital en analógica con el fin de que se pueda recibir por los aparatos actuales, hasta que lleguen al mercado los receptores de tecnología digital.