Julio Rodríguez desconocía el pacto político de La General
El presidente saliente de la Caja General de Granada, Julio Rodríguez López, reveló ayer, en su último encuentro con los medios informativos antes de incorporarse a su plaza como funcionario del Banco de España, que conoció el pacto entre el PSOE y el PP para poner al frente de la entidad a Antonio Claret García y a Manuel Martín el mismo día en que apareció publicado en la prensa. Aun así, Rodríguez agradeció al PSOE la confianza depositada en él desde que en 1992 fue designado consejero andaluz de Economía.
Julio Rodríguez, que presentó un balance muy positivo de su gestión, dijo que el secretario provincial del PSOE le dejó un recado en el contestador el día anterior pero no lo escuchó hasta el siguiente, cuando la noticia sobre el acuerdo político había tenido eco en los periódicos. Rodríguez eludió hacer una valoración del nuevo equipo que lo sustituirá en la caja y aseguró que se marchaba con un 'sabor de boca positivo'. 'La historia la escriben quienes ganan y comentarios habrá para todos los gustos', dijo.
Rodríguez anunció que a partir del lunes estará a disposición del Banco de España aunque si fuera requerido por Manuel Chaves para ocupar algún puesto político 'me lo pensaría'. 'Mi inquietud política no desaparecerá. Soy una persona más de convicciones que de consenso. Tengo mis inquietudes y el consenso es oportuno cuando ya se han aplicado las convicciones'. Rodríguez recordó que el próximo presidente de La General, Antonio Claret García, fue quien le ofreció el puesto que ahora deja.
El descubrimiento de un quebranto en el área de Extranjero de 7.000 millones fue uno de los problemas más complejos que tuvo que abordar durante su presidencia. Este agujero impidió que la caja adquiriera el Banco de Granada.
