El Ejecutivo de Bono ve posible el acuerdo 'a poco que haya voluntad'

El consejero portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, afirmó ayer que cree que no es imposible un acuerdo entre los Gobiernos de España y de Castilla-La Mancha sobre el modelo de financiación autonómica, y añadió que 'a poco que haya voluntad, se puede llegar a un entendimiento'. García-Page indicó ayer en Cuenca que es conveniente cerrar un acuerdo que perdure en el tiempo y aleje esta cuestión del debate político, para que, 'después de veinticinco años de democracia en España y de una vez por todas, exista un modelo razonable y equilibrado de financiación autonómica que aparque el debate permanente sobre esta cuestión'.

A su juicio, no puede haber un asentamiento del Estado autonómico en condiciones 'si estamos cada cuatro o cinco años discutiendo el mecanismo de financiación, por lo que es razonable que exista uno con vocación de permanencia que se aleje del debate político'.

No obstante, advirtió de que 'es de sentido común que un modelo con vocación de permanencia en el futuro requiere liquidar las cuentas pendientes', por lo que habría que llegar a un acuerdo extrajudicial sobre las cantidades que tiene pendientes de cobrar Castilla-La Mancha, que no se adhirió al actual modelo, en concepto de liquidación y que ha reclamado ante los tribunales.

Asimismo, García-Page aseguró que el Gobierno regional es partidario de que haya un pacto de Estado en la financiación municipal, que dijo no será posible 'si antes no se cierra un modelo de financiación autonómica y no se aclara cuál es el panorama financiero en el Estado'.

En todo caso, señaló que el traspaso de competencias no es en sí mismo una solución financiera para los ayuntamientos, pues no les va a liberar gastos para realizar otras funciones, y añadió que 'es más importante reordenar el mapa competencial para que las corporaciones locales tengan un catálogo de competencias adecuadamente financiado'.

El presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, también señaló el viernes pasado su esperanza en que el acuerdo se pudiera finalmente conseguir.