La segunda jornada de protestas contra el G-8 sume a Génova en el caos
Por segundo día consecutivo, la protesta contra la globalización sumió en el caos a la ciudad italiana de Génova, sede de la cumbre del G-8, que hoy concluye sus trabajos. La violencia volvió a dejar ayer un rastro de destrucción que ensombreció la mayor manifestación antiglobalización celebrada hasta ahora y que congregó entre 300.000 personas (según los organizadores) y 150.000 (según los medios de comunicación italianos). La jornada concluyó con 228 heridos, 73 de ellos policías, y más de 50 detenidos. Con los antecedentes violentos de Seattle y Gotemburgo, Canadá, que será el próximo país anfitrión, estudia trasladar la reunión a un complejo turístico aislado en la montaña.
Los países más ricos han reconocido que sus trabas al libre comercio impiden el desarrollo de los países más atrasados, por lo que no resulta suficiente la reducción de su deuda externa.
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