Zaplana vuelve al campus de Alicante

Eduardo Zaplana, presidente de la Generalitat, puso ayer fin a casi un lustro de ausencia oficial en las instalaciones de la Universidad de Alicante. El retorno de Zaplana al campus de Sant Vicent, muestra del restablecimiento de las relaciones entre ambas instituciones, fue discreto y meramente protocolario: no hubo muestras de desafecto ni de lo contrario. A este ambiente protocolario, ayudó que se trataba de una jornada no lectiva: A las puertas del rectorado, Zaplana sólo encontró dirigentes universitarios, encabezados por el rector, Salvador Ordónez.

El titular del Consell no pisaba el campus de Sant Vicent desde octubre de 1996, cuando él, y la nutrida representación de cargos públicos del PP que le arropaban, abandonaron precipitadamente el paraninfo de la Universidad. El motivo fue que el entonces rector, Andrés Pedreño, en estricta aplicación del protocolo, se negó a que Zaplana presidiera los actos oficiales de inauguración del curso académico.

Desde entonces, la batalla dialéctica entre los dirigentes fue creciendo día a día. Zaplana no volvió a poner los pies en la Universidad de Alicante, y tampoco facilitó la tarea a Pedreño. El máximo punto de tensión fue el veto del Consell al proyecto del Parque Científico del Mediterráneo (Medpark) que abanderaba Pedreño.

La distensión entre ambas instituciones comenzó con la dimisión de Pedreño y la llegada al cargo de rector de Salvador Ordoñez. El primer gesto fue la visita del rector hace unas semanas al Palau de la Generalitat. El segundo, el de ayer, con la devolución de la visita por parte de Zaplana. El presidente del Consell se entrevistó primero con el rector; luego se reunió con el Consejo Social; y, por último, con la junta de gobierno.

Tras el acto, Zaplana habló de una nueva etapa de diálogo con los dirigentes de la Universidad, 'facilitada si cabe, aunque le pese a alguien, por la sintonía personal entre el rector y yo', subrayó. Zaplana, además, se comprometió por doble partida con Ordóñez: primero a 'ralentizar' la ley de consejos sociales hasta que se apruebe la ley estatal de universidades, y segundo, a trasladar al Gobierno las sugerencias que sobre esta última planteen las universidades valencianas.