A la consejera Gil

Soy un catalán por lo menos de tercera generación con una pequeña historia que contar. Mi abuelo empezó a trabajar de muy niño, fue obligado a ir a la guerra civil y cumplió tres años de mili, pasó por campos de concentración... y tras una vida de muchos sacrificios, consiguió dejar a mi abuela algún dinero.

Hoy, ella, de 84 años y casi inválida, recibe una pensión mensual de 60.000 pesetas, que se lleva la persona que la ayuda a diario -sus hijas y nietos tenemos que trabajar para subsistir-. Sin embargo, mi abuela sigue pagando el alquiler y otros gastos, y comiendo todos los días. Y yo pregunto, consejera Gil: de esos millones que usted y su Gobierno dan a los colegios de élite, de ese dinero que, según el señor Artur Mas, sobra, ¿no podría haber un pellizquito para ella y tanta gente tanto o más necesitada? Si fuera posible, les estaríamos eternamente agradecidos, tanto que incluso mi pareja y yo nos animaríamos a tener un catalanet de por lo menos cuarta generación, y lo llevaríamos al colegio. Pagando, ¿eh?

PD: Consejera Gil y señor Mas, dejen de justificar lo injustificable, dejen de insultar a los muchos catalanes a quienes no nos sobra el dinero, y dimitan. Nos conformamos con eso, en serio.