75 PESETAS POR DÍA DE CÁRCEL

Dolores Ibárruri, Pasionaria, ha sido uno de los nombres que la Consejería de Presidencia y Hacienda de la Comunidad de Madrid han desestimado como beneficiarios -en este caso, sus herederos- de las indemnizaciones por los años de cárcel durante el franquismo. Pero es normal, si se tiene en cuenta que la mítica Pasionaria no sufrió prisión en España, aunque sí padeciera la dureza del exilio. A otros sí se les ha reconocido el derecho a cobrar entre 33.818 -para los de menos de un año- y las 135.272 pesetas para quienes pasaron en la cárcel cuatro años. A Fernando Sánchez-Dragó, por ejemplo, se le han reconocido dos puntos, equivalente a un periodo entre 18 y 24 meses de internamiento, que le reportarán 67.626 pesetas. El autor de Gargoris y Habidis pasó en la cárcel 17 meses y sufrió prisión domiciliaria de otros ocho. Pecados de juventud repartidos entre su militancia comunista y su rebeldía estudiantil. El escritor y cineasta Julián Marcos es también otro de los 'beneficiados', y por la misma cantidad. A los miembros de la asociación de ex presos y represaliados políticos les produce 'vergüenza ajena' lo que califican de 'vergonzosa y mísera limosna'. Total, echando cuentas, cada día de cárcel les sale a unos 15 duros. Así, hay actores -Antonio Gamero-, viejos guerrilleros -Atilano Reguilón-, políticos socialistas -César Cimadevilla- o personajes conocidos como 'padres de', aunque ellos hayan sumado méritos propios. Es el caso del padre de la actriz Aitana Sánchez-Gijón, Ángel Sánchez-Gijón, traductor premiado -maravilloso su trabajo sobre la obra de Italo Calvino- que ha conseguido que se le reconozcan dos puntos, es decir, poco más de 67.000 pesetas. Reguilón, famoso gerrillero de la posguerra, ha tenido un punto más, así que llegará a las 100.000 pesetas. Al director de cine Julio Diamante se le han concedido 33.818 pesetas. Y al padre Mariano Gamo, cura obrero, que purgó los primeros años de cárcel que sufriera el clero español, se le ha despachado con algo más de 135.000 pesetas. Poco dinero para tapar tanta historia.-