Fracasos de la SEPI
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) es el organismo encargado de velar por los intereses del capital público español. Hasta el momento, con más fracasos que éxitos. La crisis de Aerolíneas Argentinas, una empresa en suspensión de pagos en la que la SEPI participa con más del 90% del capital, no puede entenderse fácilmente sin mencionar su desastrosa actuación en la línea aérea. Presidida desde su creación por Pedro Farreras, ex abogado de Ercros y hombre de confianza de Josep Piqué, la SEPI descuidó la gestión de la compañía argentina, entregó su dirección a American Airlines, con nefastos resultados, y cuando decidió recuperarla fue incapaz de imponer un drástico plan de saneamiento que garantizara su futuro. En los próximos días se cumplirá el plazo de un mes concedido para resolver la situación o para convertir la suspensión de pagos en quiebra. Cuando ese plazo se cumpla es de suponer que arreciarán las protestas y las presiones contra las inversiones españolas en Argentina, con lo que supone de descrédito para nuestra economía en los mercados exteriores.
El de Aerolíneas no es el primer fracaso de Ferreras. La privatización de Iberia tiene el dudoso honor de ser la más larga de la historia. Desde su anuncio hasta su realización efectiva transcurrieron más de dos años de incertidumbre -y especulación- que sin duda dañó el precio de salida de la compañía aérea española. En ese plazo, la SEPI garantizó a British Airways y American Airlines el precio de compra de las acciones, decisión que obligó a devolver posteriormente más de 28.000 millones de pesetas a los accionistas extranjeros de Iberia, debido al bajo precio de salida al mercado de las acciones, y, de paso, provocó un conflicto interno con otros accionistas españoles, todavía no definitivamente resuelto.
Tampoco es la SEPI un modelo de transparencia informativa; habitualmente da una cuenta muy escasa al Parlamento de sus números, y cuando lo hace son cifras desagregadas y a veces de escaso valor informativo. Transforma los ingresos procedentes de las privatizaciones en dinero para cubrir los déficit de las empresas públicas, como los astilleros o las minas de carbón (Hunosa), por poner dos ejemplos representativos que deberían figurar en los Presupuestos Generales del Estado.
Estos y otros comportamientos heterodoxos -entre los que no cabe olvidar la oscura operación de venta de Santa Bárbara a General Dynamics- deben llevar al ministro de Hacienda a poner puente de plata a un Ferreras que le ha planteado el relevo y abrir una reflexión sobre la SEPI, que, entre otras cosas, es la titular de RTVE.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.