Gil dice que dejará la Mancomunidad y se quedará con la desaladora

'Es como si aportas un terreno a alguien y lo que está construido en el terreno es tuyo. Los terrenos de momento están escriturados a nombre de Marbella', insistió Gil, al tiempo que señaló: 'El embalse lo tengo aquí, la planta la tengo aquí, pues podemos establecer unas condiciones clarísimas, concretas y ventajosas'. Con estas palabras el mandatario marbellí, ataviado en pantalón corto y zapatillas, quiso dejar claro que no piensa ceder el suelo en el que está situada la desaladora, como exigen los responsables de la Mancomunidad, a los que acusó de 'comportarse muy mal'.

'Para mí, los aspectos más importantes, que no puedes dejar de tener, son el agua, la seguridad y la limpieza; por ese orden', dijo Gil. Por lo pronto piensa construir una planta de basuras en el término municipal y dejar de utilizar la que el organismo tiene en Casares. En cuanto a la seguridad, advirtió de que instalará las polémicas cámaras de videovigilancia 'en cuanto las tenga', sin esperar los preceptivos permisos de los organismos correspondiente: 'Yo, cuando estén las cámaras, las pongo -en sitios raros y oscuros- y luego las apruebo'.

Para justificarse, Gil reiteró que son muchos los maleantes que vienen de fuera atraídos por lo que denominó 'el olor del dinero de Marbella', y se quejó de que 'no se está dando valor' a lo que es la Policía Local. 'Yo, las explicaciones que estoy dando a mi policía es que necesitamos cada vez más contundencia, en todos los sentidos, y el que no lo entienda peor para él. Hemos mantenido el nivel de la seguridad bastante bien y a algunos mojigatos les parece que eso como que no es democrático', se lamentó en clara alusión a los centenares de denuncias por agresiones y brutalidad recibida por el cuerpo local.

También destacó los sistemas GPS de localización de vehículos que ha contratado el municipio para reforzar los recursos de los agentes locales, y que cifró en 70 millones de pesetas.