Terapias para 'ciberadictos'
Una psicóloga de Elche trata a un grupo de personas 'enganchadas' a Internet y las nuevas tecnologías
Las adicciones no entienden de épocas; simplemente, son inherentes a la naturaleza humana. La Unidad de Conductas Adictivas (UCA) de Elche ya ha empezado a tratar en los últimos meses una serie de personas con síntomas de adicción relacionados con las nuevas tecnologías de la información: internet y telefónono móvil, básicamente. Las terapias para estos enganchados de la posmodernidad están todavía en fase de experimentación, dada la novedad del fénomeno.
Anónimo, como todas las personas en tratamiento por drogadicción, el historial de un paciente ilicitano de la UCA puede servir de metáfora de los cambios que la sociedad experimenta con los avances científicos. Tras varios años afectado por el alcoholismo, hace ocho meses consiguió abandonar la bebida, aunque cayó inmediatamente en la garras de Internet.
'La adicción a la red debe ser tratada como cualquier otro vicio, aunque tiene características diferentes', explica Concha Lobregad, psicóloga del Centro de Salud de Altabix, donde se encuentra la UCA especializada en drogas legales -alcohol, juego, compras y ahora Internet-. Así, el uso de Internet puede provocar en algunas personas síndrome de abstinencia. Pero su mayor inconveniente es que aísla a la persona y le impide relacionarse tanto social como laboralmente. Este es el caso del paciente ex alcohólico que perdió su trabajo por culpa de la bebida. Para tratarlo, Lobregad no contaba con antecedentes. Actualmente existen muy pocos estudios sobre la adicción a la red. 'Una de las ideas que tuvimos fue recomendarle que quedara con alguna de las personas con las que hablaba en el chat (conversaciones a tiempo real en Internet). Pensamos que le ayudaría a descubrir las ventajas de una relación cara a cara, aunque el resultado no fue demasiado satisfactorio'. El paciente se sorprendió al comprobar que la chica con la que estaba citado no se parecía nada a las fotos que había recibido por correo electrónico.
A pesar del mal resultado de la prueba, la psicóloga no se sorprendió. 'Es normal que una persona acostumbrada a hablar por Internet olvide las reglas de una relación común. Su vida solitaria les hace enamorarse a primera vista de alguien al que no conocen', argumenta.
Internet potencia la soledad como ninguna otra adicción. Las personas que usan este medio como vínculo con el mundo pueden llegar rechazar la realidad. 'En una conversación virtual una persona puede ser quien quiera', dice Lobregad. Así ocurre con otra de las pacientes de la UCA, aunque en esta ocasión al aislamiento se une el derroche de dinero. Se trata del caso de una mujer de 26 casada y trabajadora, con un carácter tímido y descontenta con su físico. La adicción era en esta ocasión a móviles con tecnología wap, es decir, que permiten el acceso a la red. Según Lobregad, la mujer compraba tarjetas de prepago y las escondía para que su marido no se las arrebatara. Perdía un trabajo tras otro, ya que hacía continuos descansos para chatear.
Los pasos a seguir para tratar los nuevos vicios son similares a los de otras conductas adictivas. El paciente debe reconocer su situación, ceder en control de su gastos a una persona de confianza, modificar los hábitos y reforzar su autoestima. El tratamiento del vicio a Internet es tan novedoso que los expertos no se ponen de acuerdo sobre si trata de una adicción o un trastorno. Lobregad está convencida de que no es un simple trastorno, y prepara un estudio sobre el tema.
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