La tormenta deja incomunicado el Santuario de Núria durante unas horas

La circulación del tren cremallera de Núria quedó parada a primera hora de la mañana de ayer a causa de una tormenta que arrastró la grava que soporta la vía férrea en un tramo de una veintena de metros.

El equipo de mantenimiento de los Ferrocarriles de la Generalitat consiguió devolver la grava a su emplazamiento en torno al mediodía, de modo que los trenes pudieron volver a circular a partir de las 14.00 horas. Las personas que pasaban el fin de semana en Núria quedaron, así, incomunicadas durante unas horas. Según fuentes de la estación de esquí de Núria, la grava no se puede fijar empleando cementos, ya que actúan como soporte y amortiguación del cremallera.

En este sentido, las mismas fuentes informaron de que no se pueden tomar otras medidas adicionales para evitar que este tipo de incidentes se repitan, y aseguraron también que estaban alertados de la tormenta que descargó sobre toda la zona durante la noche la zona, aunque se esperaba que tuviera lugar por la tarde.

Estos días, el Ripollés registra muy buenas temperaturas, por lo que se descarta que puedan producirse nuevas tormentas que deriven en incidentes como el de ayer, a pesar de la alerta que afecta a toda Cataluña.