ETA asesina a un concejal y a un mando de la Ertzaintza el día de la jura de Ibarretxe

ETA marcó ayer de forma siniestra el principio de la segunda legislatura de Juan José Ibarretxe al frente del Gobierno vasco. Los terroristas asesinaron por la mañana al concejal de Unión del Pueblo Navarro (UPN) en Leitza (Navarra) José Javier Múgica Astibia mediante una bomba adosada a los bajos de su furgoneta, y, por la tarde, al subcomisario de la Ertzaintza Mikel Uribe en la plaza de Leaburu, cerca de Tolosa (Guipúzcoa). El lehendakari apenas tuvo tiempo, entre uno y otro atentado, de comprometerse bajo el árbol de Gernika a combatir a ETA con todas sus fuerzas.

'Yo perdono pero no olvido, y pido a la gente de este pueblo que no olvide que los asesinos están aquí', dijo casi llorando el presidente de Navarra, Miguel Sanz, muy cerca del lugar donde su compañero de partido acababa de ser asesinado. José Javier Múgica, fotógrafo y chófer de profesión, tenía 58 años, estaba casado y tenía tres hijos, pero nunca se había doblegado ante las amenazas de ETA, aun cuando el verano pasado ya le había quemado la furgoneta.

Mikel Uribe Aurkia, el suboficial de la Ertzaintza asesinado por la tarde, tenía 44 años y fue tiroteado por los terroristas cuando se encontraba en el interior de su vehículo en la plaza de la localidad guipuzcoana de Leaburu, muy cerca de Tolosa. Recibió varios disparos, alguno de ellos en la cabeza.

Así se inició ayer la legislatura de Ibarretxe, justo después y algunas horas antes de uno y otro asesinato. El lehendakari se comprometió a combatir con todas sus fuerzas 'la barbarie de ETA', y presentó a su nuevo Gabinete, de carácter continuista, en el que mantiene a Javier Balza como consejero de Interior.

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