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Crónica:TOUR 2001 | Séptima etapa
Crónica
Texto informativo con interpretación

Jalabert, el inevitable

El francés aprovecha una caída de Basso en los últimos kilómetros para conquistar su segunda 'Bastilla'

Carlos Arribas

En el Tour de los veteranos (hasta ahora todos los ganadores de etapa tienen más de 30 años) apareció ayer un joven: Ivan Basso. En el Tour de los franceses, ayer, 14 de julio, apareció un italiano. Ivan Basso. Fue una aparición fuerte y esperanzadora. También corta. Basso se cayó a 10 kilómetros de la llegada. Su caída (en una curva su bicicleta patinó sobre una mojada línea de pintura blanca de la carretera) fue el empujón definitivo para que un francés, un veterano llamado Laurent Jalabert, ganara la etapa de los Vosgos. 'Allons enfants de la patrie...'. Un alemán, Jens Voigt, que iba de vigilante en la fuga definitiva, reemplaza a su colega australiano, Stuart O'Grady y es el nuevo maillot amarillo.

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En 1965 un debutante italiano de 23 años llamado Felice Gimondi ganó el Tour. Fue una revolución cultural que no volvió a repetirse. Italia espera desde hace años, e inútilmente, el advenimiento de un segundo Gimondi que aclare las aguas de su ciclismo. Basso (que no tiene nada que ver con Marino Basso, el sprinter de los años setenta) parecía el candidato más claro de los últimos tiempos. Es un súper clase ilusionado, amante de su oficio y sensible, de 23 años, campeón mundial amateur en 1998 y debutante en el Tour. Desde hace un par de años, la gente italiana le sigue atentamente. Su progresión es un asunto importante. Eligió un buen día para que se le viera en el Tour.

Algunos la llamaron la 'etapa analítica'. Tres días antes de los Alpes, he aquí una etapa alpina a escala reducida. Cinco puertos (tres terceras y dos segundas), pocos kilómetros y un continuo subir y bajar. Días de esos en los que los ciclistas miran las piernas de los rivales, los gestos, la situación, la rapidez de respuesta. Días en que se sacan conclusiones interesantes (y, si se puede, se aprovechan para dejar fuera de competición a alguno). Días también para ensayar estrategias. Óscar Sevilla, por ejemplo, observó cómo, a pesar de ser un neófito de 24 años, su fama le ha precedido. Un ensayo suyo forzó un corte de 15 en el segundo puerto, un tercera. Jan Ullrich, en persona, acabó con el intento. 'Cuando vi a Ullrich, me dije 'adónde voy yo con éste', y lo dejé', explicaba Sevilla. No fue un intento vano. Los atentos observadores apuntaron: Armstrong y Botero han tardado más de la cuenta en reaccionar; Igor González de Galdeano ha sufrido más de la cuenta; Roberto Heras, no sé, parece que le duele mucho la rodilla. Y Mancebo, que esperó para su 'a ver qué pasa' al último puerto y se vio estrechamente vigilado por su paisano Carlos Sastre, pudo decir: 'Cómo va Sevilla. Va muy bien'.

Todo esto ocurrió antes de que llegara Basso y en el escaso llano que precedía al primer puerto de segunda, antes del avituallamiento, se fuera por piernas. A su rueda, poco después, se formó la fuga del día. Íñigo Cuesta (el ex ONCE que encontró hueco en el Cofidis tras la desaparición del Linda McCartney), Laurent Roux, Voigt y el peor cliente posible, el libre y desenfrenado Laurent Jalabert en busca de su segunda Bastilla tras el 14 de julio de Mende en 1995, se juntaron a Basso. Fuertes como eran, abrieron hueco. Por detrás, el US Postal en pleno aprovechó para ensayar, en posición de control, lo que deberán hacer en días venideros (la impresión que causaron no fue extraordinaria), Todo el mundo lo sabía, todos lo decían: ganará Jalabert. Pero nadie esperaba que su triunfo, la del más fuerte, quizás, la del más motivado, seguro, llegara tras la caída de Basso. El francés aprovechó para atacar el desconcierto que siguió, y se hizo con unos segundos que aguantó, espléndido, hasta el final.

Ivan Basso llegó a más de un minuto con la clavícula rota. Probablemente no salga hoy. Quizás en 2002 llegue de verdad el nuevo Gimondi.

Laurent Jalabert levanta los brazos en señal de triunfo en la etapa de ayer.
Laurent Jalabert levanta los brazos en señal de triunfo en la etapa de ayer.AP

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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