_
_
_
_

Una veintena de médicos negó su opinión en un caso de negligencia

Una veintena de médicos ginecólogos de las tres provincias vascas y de Navarra rehusaron sucesivamente actuar como peritos, a petición de un juez de Bilbao, en un caso de de negligencia en un parto que causó daños irreversibles a una niña. Tras no lograr que los especialistas propuestos aceptaran dar su testimonio pericial en el juicio, y fracasar en el intento de que la Clínica Universitaria de Pamplona designara uno, el juez reclamó, dos años y medio después de los hechos enjuiciados, que la Facultad de Medicina de la UPV realizara el dictamen requerido. Finalmente, se le encargó al catedrático de Ginecología de la UPV Javier Rodríguez-Escudero, quien concluyó que, al no haberse realizado 'las pruebas pertinentes' en el momento de ocurrir los hechos, en abril de 1998, no puede concluirse que la parálisis cerebral de la niña por sufrimiento fetal fuera debida a una práctica médica negligente. No obstante, el juez titular del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Bilbao ha condenado a la Clínica Vicente San Sebastián S. A. a indemnizar con 12 millones de pesetas al padre de la menor por 'desatención' en el parto.

'No cabe reputarle una responsabilidad directa, (...) pero sí la tradicional responsabilidad del empresario por omisiones (...)', reza la sentencia. En el momento del ingreso para el parto no había ningún ginecólogo de guardia y 'no existió ningún método de control sanitario del bienestar fetal más que una cardiotocografía de 20 ó 25 minutos, realizada por la matrona, sin presencia médica', señala el juez. A las 7.20 del 29 de abril de 1998, la primeriza A. L. A. ingresó en la clínica San Sebastián de Bilbao. En ese momento no había ningún especialista en Ginecología y Obstetricia. El médico que le atendió durante el embarazo no llegó hasta las 11.30 y no se le informó de que existieran complicaciones. Para entonces, la parturienta ya había recibido la anestesia espinal y, según la sentencia -recurrida ante la Audiencia de Bilbao-, no se le practicaron las pruebas pertinentes para certificar el estado del feto, que sufrió parálisis cerebral irreversible a consecuencia de las complicaciones en el parto.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_