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Touraine: 'Europa pierde el tiempo discutiendo de globalización'

El sociólogo francés aboga por recuperar una visión política del mundo

Carmen Morán Breña

Hay una razón, al menos, por la que pensar que el mundo no está globalizado por completo: la sola idea de la globalización divide en dos a la gente, los detractores furibundos y los fieles seguidores. Puede haber otro grupo aún, que habría de situarse del lado de las tesis de Alain Touraine. El sociólogo francés niega la mayor: 'La idea de un mundo global no se corresponde con la realidad. Y Europa ha discutido estúpidamente durante 10 años sobre globalización mientras Estados Unidos avanzaba en las nuevas tecnologías, en la investigación y en la nueva economía'.

Para Touraine, que intervino ayer en el curso sobre Globalofobia y globalofilia que se imparte en la sede de El Escorial de la Universidad Complutense, sí existe 'un mundo transnacional básicamente financiero y cierta internacionalización económica o empresarial, en un segundo nivel'. A su juicio, si la economía se mundializa sin que haya sistemas de control, se habrá liberalizado por completo, y el resultado tiene un nombre antiguo: capitalismo. 'Será malo o bueno, pero capitalismo', un sistema que causa una grieta entre los pobres y los ricos que, según Touraine, tiende a hacerse más grande en lugar de unir a todos en un supuesto mundo globalizado.

'El capital ha ganado terreno durante los últimos 20 años y los trabajadores lo han perdido. Los sindicatos, o no tienen fuerza o han desaparecido y sufren, por lo general, una pérdida de influencia para negociar las reivindicaciones sociales'. Los sociólogos han demostrado que a pesar del estado de bienestar ha aumentado el grado de desigualdad', añadió. Como resultado de todo esto, el sociólogo destacó las 'fuertes desigualdades crecientes y la exclusión social'. Así pues, 'si se mira la economía, los crímenes, las actividades ilegales, las drogas, el contrabando, nos damos cuenta de que este mundo es muy poco global. Europa ha perdido el tiempo discutiendo sobre globalización'.

Algunos de los conferenciantes que han pasado estos días por el curso sobre globalización en El Escorial ya habían apuntado algo semejante, que la lucha del movimiento antiglobalización por extender la riqueza a todo el planeta da idea de la inexistencia de un mundo globalizado.

Y Touraine remató ayer: 'Estamos ante el triunfo del capitalismo más extremo que se haya dado nunca. El estado de bienestar es poco eficiente y la capacidad del Estado para incorporar a los pobres es muy poca'. ¿Cuál es el remedio? Volver a una visión política, recuperar la educación como elemento fundamental del desarrollo de los países y redistribuir la riqueza de otro modo. 'Se acabó el periodo de discusión sobre globalización, hay que dar más importancia a la investigación y a la ciencia. Lo negativo es la despolitización. Hay que reconstruir a nivel político este espíritu de denuncia y reintroducir los factores sociales'.

Pero Touraine no cree que exista la necesidad de formar un movimiento social a nivel mundial, sino recuperar los actores que se inventaron hace siglos: partidos políticos para conseguir derechos cívicos y sindicatos para lograr derechos sociales. El sociólogo se mostró optimista porque cree que la sociedad está más movilizada que en anteriores épocas de capitalismo rampante.

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Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.

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