Mayor reconoce a Ibarretxe legitimidad para gobernar, pero 'no para superar' el Estatuto

A las 18.27 de ayer, Jaime Mayor Oreja, el líder del primer partido de la oposición en Euskadi, volvió a tomar la palabra en el Parlamento vasco tras años de ausencia, y animó al candidato Ibarretxe a recorrer una serie de 'trechos democráticos', todos ellos relacionados con algunos de los postulados que él defendió con vehemencia para luchar contra ETA en su anterior etapa de ministro del Interior.

El primero, viajar a la UE para apoyar la orden de búsqueda y captura -'principal instrumento contra el terror'- contra lo que denominó la 'ETA del exterior'. El segundo, plantar cara a la 'ETA del interior', expresando su apoyo a las operaciones policiales dirigidas por el juez Baltasar Garzon y no criticándolas como 'han hecho portavoces de su partido'. Justo las operaciones que protagonizó él como ministro en las sonadas intervenciones judiciales contra el mundo de la izquierda abertzale (cierre del diario Egin, encarcelamiento de la Mesa Nacional de HB, operación contra Ekin, Haika, etc).

El tercer trecho democrático sería desplazar a Batasuna de las alcaldías que controla actualmente. Y otro trecho a recorrer por el nuevo gabinete de Ibarretxe sería la lucha contra la kale borroka o violencia callejera, 'semillero de ETA' según Mayor, especializando a la 'policía de proximidad' que es la Ertzaintza para combatir esta 'modalidad de terrorismo'.

Mayor reconoció que si los nacionalistas vascos en general e Ibarretxe en particular no habían recorrido esos 'trechos democráticos' era porque tienen un 'coste político' que, en la anterior etapa, el PNV y EA no estaban dispuestos a pagar. La cuestión para el PP es saber si ahora existe esa disposición.

De alguna manera, el presidente del Grupo Popular en la Cámara vasca enumeró esos ejemplos para intentar arrancar de Ibarretxe la 'convicción y contudencia' contra el terrorismo que han exigido los partidos constitucionalistas durante los últimos dos años y medio. Sobre todo, si Ibarretxe aspira a tener credibilidad y quiere contar con el apoyo del PP para hacer ese recorrido político. 'Se puede desarticular una organización terrorista desde el Estado de derecho. Pero sin convicción, apelando al empate infinito, al precio político para la paz, así no hay determinación para acabar con ETA. A usted le corresponde la iniciativa'.

Mayor apreció también una 'intervención matizadamente diferenciada' de Ibarretxe frente a la futura estrategia del nacionalismo. Estrategia plasmada en el acuerdo de gobierno firmado por el PNV y EA, en el que se defiende el derecho de autodeterminación. Por eso, el líder popular denunció la 'radical ambigüedad' del discurso del candidato nacionalista frente al 'trágala, a la radicalización y al contrato de adhesión leonino' que proponen los dos partidos que le apoyan.

Pleno sobre el diálogo

En ese momento, Mayor realizó una defensa de la Constitución y del Estatuto de Gernika -'siempre nos encontrará en los valores de la autonomía y de la Constitución', subrayó- y reprochó a Ibarretxe su calculada ambigüedad. 'Hay una contradicción evidente entre defender el Estatuto y la autodeterminación', dijo, al tiempo que denunciaba el 'concepto decepcionante y preocupante' que, a su juicio, el diálogo tiene para los nacionalistas. Mayor se mostró favorable al diálogo -planteó incluso un pleno monográfico sobre ese concepto- y a favor de recuperar la confianza, tal y como propuso Ibarretxe, 'pero no con la defensa de la autodeterminación' como base de discusión. Algo que Mayor tildó de 'derecho unilateral de secesión'. El líder del PP vasco emplazó a Ibarretxe a un debate sobre el estado actual de la autonomía, a mantener una posición común en la negociación del Concierto Económico o a fijar un calendario para fortalecer el Parlamento autónomo. 'Ahí sí hay condiciones para dialogar', dijo.