La federación suspende por un año a Barata por el caso de los pasaportes

A estos dos jugadores se les abrió hace un par de meses un expediente extraordinario para depurar sus responsabilidades en la utilización de documentación presuntamente falsa para jugar como ciudadanos comunitarios. El juez instructor de los expedientes resolvió los casos con una propuesta de sanciones que ayer estudió el Comité de Competición y decidió inhabilitar por un año a Barata y un mes a Martín Herrera.

El Comité de Competición ha dado por probado que Barata 'proporcionó al Tenerife un pasaporte italiano que ha resultado ser irregular', pero, al mismo tiempo considera que no se ha acreditado que el jugador interviniese en la obtención de ese documento.

El Betis denunció el caso y pretendió que su alineación se considerase indebida en el partido que jugó con el Tenerife. El club andaluz, además, pidió que se le descontasen tres puntos al conjunto canario. El caso llegó hasta el Comité Español de Disciplina Deportiva, que rechazó la solicitud del Betis al estimar que no se contaba con pruebas suficientes para probar mala fe en la actuación del Tenerife.

Martín Herrera, después de que la federación le retirara la licencia federativa por estimar que su pasaporte italiano era falso, admitió que jugó con esa documentación ilegal durante un año y medio en el Alavés. El portero argentino reconoció ser víctima de un engaño por parte de sus representantes y que desconocía haber jugado con pasaporte italiano falso hasta que el caso fue denunciado por parte de la federación.

El caso de este jugador de 30 años es peculiar porque, a diferencia de otros jugadores denunciados por ser sospechosos de falsificar pasaportes, Martín Herrera tiene todas las bendiciones para disponer de documentación italiana por sus antecedentes familiares. El propio portero, en una conferencia de prensa que facilitó el pasado mes de marzo, aportó un documento nacional de identidad italiano completamente legal y expedido por las autoridades italianas. Los abuelos de su madres -de apellido Barrotto- proceden de un pequeño pueblo piamontés llamado Cavour. Estos detalles son los que han influido como atenuantes a la hora de ser sancionado con un mes de inhabilitación.

El Comité de Competición sanciónó con anterioridad, también por presunta falsificación de sus pasaportes, a los jugadores brasileños Baiano y Álvaro de la UD Las Palmas, a los que inhabilitó por seis meses. El club canario tiene abierto un expediente extraordinario por este motivo y todavía no ha sido resuelto.

El Comité, por otro lado, mantiene aún sin resolver los expedientes abiertos al paraguayo Toledo (Espanyol), al argentino Bartelt (Rayo Vallevano), al marfileño Keita (Oviedo) y al brasileño Sandro (Badajoz), por indicios de irregularidad en sus pasaportes español, italiano, francés y portugués, respectivamente. A todos estos jugadores la federación les retiró cautelarmente la licencia federativa.