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LAS RELACIONES VALENCIANO-CATALANAS

Maragall dice que 'Cataluña y la Comunidad Valenciana se disputan la primacía del endeudamiento'

El dirigente del PSC señala que el PP no quiere reconocer el fracaso de la financiación autonómica

'La financiación autonómica está trabada por el Estado', argumentó Maragall, 'y el margen [de negociación] será muy reducido y en base a una cesta de impuestos de la que se desconoce el grado de corresponsabilidad [de las autonomías]'.

El dirigente socialista catalán alertó sobre el hecho de que por primera vez en 20 años la presión fiscal ha crecido más que la economía a la vez que se producía una involución en el reparto de competencias a favor del Estado. Pasqual Maragall señaló que su partido defiende una equiparación del régimen foral al común en términos de financiación per cápita; una distribución de los recursos del 40% para el Estado, el 30% para las autonomías y el 30% para los ayuntamientos; la misma inversión por habitante para las áreas metropolitanas de Madrid, Barcelona y Valencia y un sostenimiento de la presión fiscal en las zonas más desarrolladas que permita compensar los desequilibrios territoriales.

El político catalán explicó que la filosofía de las propuestas socialistas es dar respuestas a la España de hoy y se mostró escéptico sobre los resultados que arrojará la alianza entre nacionalistas españoles y catalanes.

Por su parte, el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, recalcó que el eje fundamental del nuevo sistema de financiación autonómica debería ser el criterio de población, aunque falta ver cuál es 'la voluntad del Estado para solucionar los desequilibrios territoriales'. El líder de los socialistas valencianos manifestó, además, que 'la derecha gestiona mucho peor de lo que la gente pensaba'.

Ambos dirigentes socialistas, que se reunieron ayer en Valencia con sus respectivos equipos de trabajo para incrementar la colaboración y potenciar la idea de eje mediterráneo, coincidieron en valorar de manera positiva que se 'descongelen' temas institucionales y estatutarios que hasta ahora parecian inmutables. Pasqual Maragall defendió su modelo de España plural y la necesidad de hacer una relectura de la Constitución e introducir modificaciones. 'Nosotros decimos que todo ha ido tan bien, que es el momento de seguir cambiando, porque no hay ninguna Constitución viva que no tenga que sufrir algún cambio', señaló el diputado catalán, que no mostró reparos en afirmar que 'las cuestiones que todos los estatutos de autonomía han consagrado en común deberían subir a la Constitución', así como las referencias a la nueva realidad europea.

En este contexto, Joan Ignasi Pla defendió el hecho de que las comunidades autónomas que son simétricas en poder asuman el rango que les corresponde y acusó al popular Eduardo Zaplana de 'marear la perdiz' con la reforma del Estatuto valenciano durante cinco años. Pla manifestó que el paso de Chaves de proponer una reforma del Estatuto andaluz 'pone en evidencia la incompetencia de Zaplana' e instó a éste 'y al Gobierno central a dar un paso adelante' para situar la Comunidad Valenciana, por lo menos, al mismo nivel que las autonomías de idéntico rango.

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Maragall y Pla -que mantuvieron un almuerzo de trabajo al que acudieron los empresarios Ramón Cerda, Vicent Martínez, Paco Pons, los representantes de L'Empresarial Miguel Portal y Mario Tomás y los dirigentes de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) Antonio Baixauli y Pedro Coca; así como Carlos Vila y Luis Soler de la UGT y la editora Rosa Serrano, junto un reducido grupo de cuadros del PSC y el PSPV- también coincidieron en señalar que el problema de la inseguridad ciudadana se está convirtiendo en uno de los problemas de los gobiernos de derecha. Ambos dirigentes apuntaron la posibilidad de retomar el borrador del proyecto de ley de grandes ciudades que en su día elaboró el popular Francisco Camps, entonces secretario de Estado de Administraciones Públicas, y espolear el debate.

Maragall también apostó por una mejora de las relaciones culturales entre Cataluña y la Comunidad Valenciana y calificó de 'gran paso' la constitución de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, de cuyas negociaciones estuvo informado puntualmente con Pla, el presidente del Parlamento de Cataluña, Joan Rigol, y Zaplana. Maragall indicó que todavía queda mucho por solucionar y reclamó un esfuerzo de pedagogía para seguir avanzando en esta cuestión.

Joan Ignasi Pla, a la izquierda, con Pasqual Maragall, ayer, antes de la comida organizada por los socialistas.
Joan Ignasi Pla, a la izquierda, con Pasqual Maragall, ayer, antes de la comida organizada por los socialistas.MÒNICA TORRES

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