El congresista Condit admite que mantuvo relaciones sexuales con la becaria desaparecida

La policía de Washington afirmó ayer que se considera 'satisfecha' con la nueva información facilitada por Condit, que representa en el Congreso de EE UU al distrito californiano que incluye la ciudad de Modesto, de donde es natural Levy. 'El congresista y su esposa', declaró un portavoz policial, 'están cooperando plenamente con la investigación'. El portavoz precisó que el político demócrata no ha entrado todavía en la categoría de 'sospechoso' en el caso de la desaparición de la becaria, y subrayó que este caso, que ocupa los principales titulares del verano estadounidense, no ha pasado aún a la categoría de delito.

A falta de un cadáver, los investigadores no descartan la posibilidad de una reaparición de Levy. Eso sí, han abandonado por completo la hipótesis de un suicidio, porque, como dice Charles Ramsey, jefe de la policía de Washington, 'nadie puede matarse y hacer desaparecer luego el cadáver'. No se tienen noticias de Levy desde que el 30 de abril se dio de baja en el gimnasio que frecuentaba en el barrio washingtoniano de Dupont Circle, donde vivía. Tenía previsto regresar de inmediato a California para culminar sus estudios universitarios y en su apartamento fueron encontradas sus maletas listas, al igual que documentos, dinero y joyas.

La conducta en las últimas semanas del congresista Condit, de 53 años, casado y con dos hijos, ha despertado todo tipo de especulaciones en EE UU. Como hizo su correligionario el ex presidente Bill Clinton durante los primeros meses del caso Lewinsky, el demócrata californiano negó hasta la noche del viernes haber sostenido el pasado invierno relaciones sentimentales con Levy, que trabajaba en esa época como becaria en el Buró Federal de Prisiones, en Washington, y que, una vez licenciada en California, aspiraba a hacer una carrera en las filas del FBI. Pero los padres y una tía de Levy desmentían una y otra vez al congresista y aseguraban que la joven les había contado que tenía una 'aventura secreta' con él.

Aunque la policía de Washington y el FBI reiteran que Condit no es sospechoso de nada, la opinión pública norteamericana señala acusadoramente al congresista californiano. La pasada semana, una azafata declaró haber sostenido una relación sentimental de un año con Condit y otras cinco mujeres efectuaron afirmaciones semejantes a la policía. En el caso de la azafata, lo grave para Condit es que ella denuncia que él la presionó para que, en el marco del caso Levy, firmara bajo juramento una falsa declaración negando la existencia de su relación.

En su tercer interrogatorio policial, Condit, según informó ayer The Washington Post, reconoció que sus relaciones con Levy eran sexuales y aceptó que continuaban en el momento de la desaparición de la joven. El político mintió, pues, en las diez semanas que precedieron a esa confesión; un dato éste que, como subrayó el diario de la capital estadounidense, contribuye bien poco a dar credibilidad a sus protestas de que no tiene nada que ver con el hecho de que Levy se haya esfumado. 'La cercanía de Condit con Levy', escribe diplomáticamente The Washington Post, 'le convierte en una persona crítica en esta investigación'.