Los operadores extranjeros anulan los primeros pedidos de aceite de oliva
Operadores de países importadores de aceite de oliva español comenzaron ayer a anular algunos pedidos cuya compra ya se había comprometido, ante la incertidumbre despertada por las noticias sobre la existencia de dosis elevadas de benzopireno en el aceite de orujo de oliva. Aunque no se facilitaron cifras exactas, fuentes del sector exportador señalaron que parte de esta retracción del mercado se debe a la nula distinción que se hace en el extranjero entre aceite de orujo y aceite virgen.
Los industriales envadasadores y exportadores señalaron que es pronto para medir el efecto de esta situación. La mayor parte de los importadores han reclamado a los industriales españoles análisis sobre la composición de todo el aceite de oliva, incuidos los aceites vírgenes extra. Para los industriales, es claro reflejo de la confusión creada por la falta de previsión sobre las consecuencias que podría tener la adoptada por el Ministerio de Sanidad y Consumo.
Las exportaciones de aceite de oliva suponen unos ingresos superiores a los 150.000 millones de pesetas en más de un centenar de países y un volumen medio en el entorno de las 300.000 toneladas.
