_
_
_
_
_
SEGURIDAD ALIMENTARIA

Todas las partidas analizadas superan el límite de benzopireno definido por Sanidad

El ministerio mantendrá inmovilizado el aceite de orujo al menos durante tres semanas

No existe consenso científico sobre qué cantidad de benzopireno es admisible para un producto de consumo, pero el límite de una parte por mil millones (la denominación inglesa de esa misma unidad, parts per billion, o ppb, es una permanente fuente de confusión) tiene muchas probabilidades de imponerse para el aceite de orujo.

De hecho, la actual crisis se originó el pasado 27 de mayo, cuando la República Checa aplicó ese límite, también utilizado por Alemania, para rechazar una partida de aceite de orujo español. El Ministerio de Sanidad también lo está aplicando de facto, puesto que no liberará para el consumo ningún aceite que supere ese umbral. Y el sector aceitero se considera capacitado para adaptar sus sistemas de refinado de modo que los aceites no vuelvan a transgredir ese listón.

Más información
Un mes desde la alarma checa hasta la retirada en España
España precisa a Bruselas que sólo una partida de aceite de orujo motivó la alerta sanitaria

Además, el Instituto de la Grasa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) señaló ayer en un comunicado que, 'dado que en la UE no existe legislación específica sobre los niveles máximos [de benzopireno] permitidos en los alimentos', el nivel de esos contaminantes 'se reduce a los valores recomendados por la Federación de Procesadores de Semillas y Aceite de la Comunidad Económica Europea para los aceites vegetales'. Ese nivel es '1 microgramo de benzopireno por kilo de aceite', es decir, una parte por mil millones.

Las partidas rechazadas por la República Checa fueron analizadas a su regreso por el Ministerio de Agricultura junto con otras recogidas en España, y todas fueron luego reanalizadas por el de Sanidad, que conoció la confirmación el pasado viernes. Desde entonces se han añadido más muestras. Ayer ya había datos de 26 partidas, y todas ellas superaban el límite de una parte por mil millones, según confirmaron fuentes de Sanidad.

El departamento que dirige Celia Villalobos quiere completar un muestreo muy amplio -hay unas 150 empresas que producen aceite de orujo en el país, la mayor parte en Córdoba y Jaén-antes de tomar alguna decisión sobre el aceite inmovilizado. Los técnicos calculan que tardarán al menos dos semanas, tal vez 20 días.

El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, matizó ayer en Valencia que la República Checa es el país con la 'legislación más dura en materia de regulación de estas sustancias', informa Rosa Biot. También dijo que las muestras que habían superado el límite de benzopireno 'no eran más del 2%', pero su departamento aclaró más tarde que se trataba de un error.

Para Arias Cañete, lo más urgente ahora es delimitar la tasa máxima de benzopireno que se debe permitir en el aceite de orujo para elaborar una norma que 'clarifique la situación'. El ministro adelantó que en las 'próximas semanas o días' se concretará una norma nacional 'sin perjuicio de que el Gobierno español quiera impulsar una norma comunitaria'. La elaboración de la normativa, además, permitirá a los fabricantes de aceite de orujo 'modificar sus procesos de elaboración para que el nivel de toxicidad se reduzca a los límites admisibles'. El ministro recordó que los fabricantes se pueden acoger a las líneas de ayuda a la modernización, y 'seguramente con carácter preferencial'.

El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, ayer, en Valencia.
El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, ayer, en Valencia.MÓNICA TORRES

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_