Ayuda desde un nuevo frente

Desde ayer existe un nuevo instrumento para enfrentarse a un fenómeno en crecimiento que como reconoció ayer el propio consejero de Bienestar Social, Rafael Blasco, desborda los recursos existentes: la inmigración creciente en la Comunidad. Se trata del Centro de Estudios para la Integración Social y Formación de Inmigrantes, una fundación constituida por la consejería y la Compañía de Jesús, destinada a impulsar la formación en diversos campos, con el fin de que estas actuaciones se traduzcan en mejoras para los extranjeros.

Los jesuitas 'cuentan con una amplia experiencia en el estudio, acción social y formación relacionada con la inmigración', apuntó ayer en su constitución el responsable de Bienestar Social. Junto a este aval, el consejero destacó su 'dilatada experiencia y sólida formación'. Prueba de esta situación es que la compañía ha hecho pública su opinión no sólo del debate que surgió en torno a la aprobación de la ley de derechos y libertades de los extranjeros y su reforma, sino también de la situación que envuelve a la inmigración desde un punto de vista no exclusivamente jurídico. La revista Razón y Fe del pasado mes de noviembre expuso en su editorial un análisis en el que se exponía abiertamente la opinión de esta publicación de la Compañía respecto a la inmigración. 'En nuestro país no se ha logrado todavía establecer una estrategia con la que afrontar la cuestión', recogía el editorial titulado Emigración: menos reforma legal y más plan social. A lo largo del texto, se desgranan juicios de valor sobre la Ley de Extranjería -'fue aprobada aceleradamente', una siutuación que 'provocó en parte que la ley no tuviera una mayor calidad'- o sobre la reforma de la misma, que entró en vigor a principios de año: 'Busca incidir punitivamente sobre los extranjeros establecidos en nuestro país', es 'rigorista, de corte policial'. En el editorial, la revista destaca la necesidad de impulsar un plan estratégico integral sobre migración y 'un nuevo paradigma político sobre los inmigrantes por motivos económicos que vaya a las cuestiones centrales: la desigualdad social, la integración, la estructura económica, la ciudadanía, etc'.

Con la fundación, la Compañía ha entrado de lleno en la inmigración de la mano de la Generalitat. De momento los objetivos se centran en formar un centro de documentación y una biblioteca especializados en cuestiones de emigración, ofrecer cursos y actividades de formación para quienes deseen especializarse en estas materias, y crear un observatorio de seguimiento de la inmigración y la interculturalidad en la Comunidad Valenciana, además de ofrecer actividades de formación para la integración laboral y social de los inmigrantes.

El primer paso se dio ayer con la constitución de la entidad y la toma de posesión de los patronos. Por la Compañía de Jesús se encuentra Lluís Recolons, director de Migra-Studium; Eduardo Ruiz, director del Instituto de Derechos Humanos; Pedro Arrupe, de la Universidad de Deusto, y Josep Buades, coordinador del Proyecto Inmigrantes. El Consell está representado por la delegada del Gobierno, Carmen Mas, el director de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo en Valencia, José Sanmartín, y la directora de la fundación Étnor, Adela Cortina.