Un avión ruso se estrella en Siberia y perecen sus 145 ocupantes

El Ministerio de Situaciones de Emergencia anunció que la señal del aparato desapareció de las pantallas de radar a las 19h10, hora peninsular española. Inmediatamente, se puso en marcha un dispositivo de emergencia que incluyó misiones aéreas y terrestres para localizar el Tupolev. Varios testigos narraron que el avión dio varias vueltas en lo que parecía un intento de aterrizar y finalmente cayó; la nave ardió totalmente y produjo un incendio en la zona que fue sofocado por los equipos de rescate.

Cuando ya era la madrugada de hoy en esa región boscosa siberiana, cercana al lago Baikal, se localizaron los restos calcinados del aparato en las proximidades del pueblo de Budionovka, a unos 4.000 kilómetros de Moscú, y comenzó la búsqueda de supervivientes. Unas tres horas más tarde, el Ministerio de Situaciones confirmaba la muerte de todos los ocupantes del avión.

El presidente, Vladímir Putin ordenó al primer ministro, Mijaíl Kasiánov, que cree inmediatamente una comisión para determinar las causas del accidente. A su frente estará el viceprimer ministro, Iliá Klebánov, que dirige, hasta ahora sin éxito, la comisión que investiga por qué el submarino nuclear Kursk se fue a pique el pasado 12 de agosto.

Los pilotos rusos se cuentan entre los más expertos del mundo, y están habituados a trabajar en circunstancias adversas, entre tormentas de nieve, bancos de niebla y pistas heladas. El avión es el único medio para acceder a algunas remotas regiones siberianas, sobre todo al norte del Círculo Polar Ártico.

Una flota de aviones en buena parte obsoleta, que las dificultades económicas por las que atraviesa Rusia impide renovar, convierte con frecuencia el transporte aéreo en el país más grande del planeta en una aventura llena de peligros, sobre todo en las rutas internas. Aún es pronto para saber las causas del accidente, aunque al parecer el tiempo en la zona, en pleno verano, era bueno, lo que apunta a un fallo humano o técnico. La compañía Vladivostokaya es una de las numerosas en las que se fraccionó la estatal Aeroflot cuando la Unión Soviética desapareció.