Jesús Gil planea instalar cámaras de vigilancia por toda Marbella para controlar los delitos

El rifirrafe se inició el lunes. Rubio insinuó que Jesús Gil habría propiciado el asentamiento de redes dedicadas al blanqueo de dinero con su modelo de desarrollo urbanístico, después de que el regidor marbellí le acusase de ser el 'máximo responsable' del tiroteo. 'Voy a poner las cámaras, nos gusten o no, en sitios estratégicos para controlar todos los vehículos y movimientos por la noche', amenazó el viernes Gil, que tachó a Carlos Rubio de 'atontado' y le retó 'si se atreve' a acudir el lunes a la cita con los responsables de los mandos policiales de la ciudad.

El mandatario marbellí, que no descarta incrementar en hasta 1.000 el número de policías locales 'si es necesario', pretende que esta reunión se celebre a puertas abiertas y con los medios de comunicación delante, un extremo que reconoció no cuenta con la autorización del subdelegado. Al igual que hizo en días pasados, acusó Gil nuevamente al Gobierno del incremento de delitos, por la escasez de efectivos de los cuerpos de seguridad del Estado en la localidad. No se amilanó a la hora de dar cifras: 'De los 200 policías nacionales que había hace seis años han dejado 150, y la ciudad ha pasado de 60.000 habitantes a 400.000'.

Bandas internacionales

Gil reclama 500 nuevos efectivos y que 'devuelvan' a Marbella a la Guardia Civil. 'Está viniendo gente de por ahí sin documentación por culpa de que no se controla bien. Llegan, dan el golpe y se van. Las bandas internacionales no son de nuestra competencia', insistió.

Unas declaraciones que no comparte Rubio, que reiteró que el problema de la ciudad no depende del número de policías. Asegura que el municipio 'cuenta con la mayor ratio de agentes por habitantes'. 'Lo contrario nos llevaría a un estado policial', puntualizó.

Según el subdelegado del Gobierno, 'la rivalidad entre mafias por controlar el mercado de la droga no es nada nuevo en Marbella', una localidad en la que señaló que 'por desgracia' los incidentes de los últimos días se vienen registrando en los últimos años.

Lo cierto es que en estos seis primeros meses del año se han sucedido en Marbella los asesinatos, aprensiones de droga, detenciones de importantes delincuentes y desarticulaciones de redes mafiosas. Algunos de los detenidos, como el cerebro del robo de la Cúpula del Milenio, residían en la ciudad desde hace años y sus actividades pasaban totalmente desapercibidas para el resto de los vecinos.

Tres ajustes de cuentas entre bandas de traficantes se han saldado con dos heridos y dos muertos a tiros, uno de ellos en pleno centro urbano. Se ha desarticulado una organización que secuestraba a narcotraficantes, algunos con casas en el municipio y la policía ha detenido a seis mafiosos rusos, que blanquearon 1.000 millones de pesetas a través de la compra de tres mansiones de lujo, y a los que se imputan 35 asesinatos.

La polémica desatada por los últimos actos criminales y las manifestaciones de Gil y Rubio ha llevado al PSOE a plantear la firma de un pacto municipal de seguridad ciudadana, 'para devolver la tranquilidad a la población y evitar la crispación entre las distintas fuerzas políticas'. La propuesta, a la que se han adherido PP, PA y por parte del GIL el primer teniente de alcalde, Julián Muñoz, se aprobará este mes en pleno.