Felip Puig elude otro acto en las comarcas del Ebro en el que era esperado por manifestantes antitrasvase
El consejero de Medio Ambiente de la Generalitat, Felip Puig, volvió ayer a ausentarse de un acto oficial en el que miembros de la Plataforma en Defensa del Ebro le preparaban un sonoro recibimiento para mostrar su rechazo al apoyo de Convergència i Unió al Plan Hidrológico Nacional (PHN). Puig tenía previsto desplazarse ayer por la mañana a la reserva natural de Sebes, en Flix (Ribera d'Ebre), para asistir al acto de reintroducción de una treintena de cigüeñas jóvenes en este humedal bañado por el Ebro. Fuentes de Medio Ambiente aseguraron que Puig no pudo acudir al acto por motivos familiares.
Ante el inicial anuncio de la visita, la plataforma concentró una veintena de personas ante la sede de la reserva natural para recibir al primer consejero de la Generalitat que viajaba las comarcas del Ebro tras la aprobación definitiva del PHN. Los manifestantes portaban las habituales pancartas de 'trasvase, no' y otras como 'Roma no paga a los traidores, España sí, Pujol'. Pero tal como el Departamento de Medio Ambiente había anunciado a última hora del jueves, finalmente fue la directora general de Patrimonio Natural, Montserrat Candini, quien encabezó la delegación oficial.
Cuando los manifestantes advirtieron la llegada de la comitiva se dirigieron con gritos y pancartas hacia los vehículos. Pero Candini, nada más bajar del coche, se coló rápidamente en el edificio de oficinas entre gritos de 'cigüeñas sí, buitres no'. Durante los parlamentos, en los que todos los oradores excepto la directora general aludieron a los perjuicios de un posible trasvase del Ebro, miembros de la plataforma, que finalmente pudieron acceder a la sala, sostuvieron detrás de la mesa una pancarta con el lema 'trasvase, no'.
La directora general abandonó la sala entre los gritos de 'recuerdos a Felip Puig' que le proferían los miembros de la plataforma. Toni Borrell, portavoz de la plataforma, afirmó respecto a la ausencia del consejero: 'Van quemando pequeñas naves, pero realmente los buques insignia se esconden y van capeando el temporal. Cuando esto es una balsa de aceite, luego envían a sus destructores'.
La de ayer no fue la primera vez que el consejero de Medio Ambiente trata de evitar coincidir con los militantes antitrasvase. Hace dos meses suspendió una reunión convocada con los sindicatos en la delegación del Gobierno catalán en Tortosa, que, bajo el más estricto sigilo, trasladó al Ayuntamiento de L'Ampolla. En el caso de ayer, el gabinete del consejero había anunciado la semana pasada y por escrito al Ayuntamiento de Flix la presencia de Puig. El jueves a mediodía, los servicios de protocolo del departamento anularon la visita sin alegar motivos.
El alcalde de Flix, Antoni Sabaté, dijo que la ausencia de Puig suponía 'una desconsideración más'.
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