El juez imputa por encubrimiento al amigo del joven asesinado en Sevilla

José Félix Hernández quedó ayer en libertad con cargos por la muerte de su amigo Martín Díaz Prieto, en la madrugada del pasado domingo en Sevilla. Tras declarar en el Juzgado de Instrucción número 18, el juez imputó a Hernández el delito de encubrimiento, pero le dejó libre con la obligación de presentarse ante él los días 1 y 15 de cada mes.

Hernández fue detenido por la policía el jueves cuando, después de mantener varios días que los hechos ocurrieron en la zona de movida juvenil de Torretriana, terminó por confesar que la agresión que sufrió Díaz Prieto fue en el Polígono Norte, zona habitual de compra y venta de drogas. Uno de los primeros indicios para la policía de que la primera versión de Hernández no era cierta fue que las manchas localizadas en el supuesto lugar de los hechos en Torretriana no eran de sangre.

Fuentes de la investigación explicaron ayer que el tiempo que Hernández mantuvo una versión que no se correspondía con la realidad ha retrasado la investigación, lo que dificulta la detención del agresor, pese a que Hernández podría reconocerlo.

Según fuentes cercanas al caso, el amigo del fallecido confesó que acudieron al Polígono Norte a comprar cocaína, droga que, supestamente, consumían de forma esporádica, y que él espero a Martín en el coche. Ante su tardanza, salió a buscarlo, lo encontró malherido y lo trasladó al hospital Macarena.

Hernández ha manifestado que la noche del sábado intentó, sin éxito, entrar con otro amigo en el festival de música de baile que se celebró junto a Torretriana. Una de las hipótesis que se barajan en la investigación es que Hernández ya hubiese estado esa misma noche en el Polígono Norte y acudiese luego a por Díaz Prieto a Burguillos para que le acompañase de nuevo y le ayudase si surgían problemas. Ni Hernández ni el fallecido tenían antecedentes penales.