El incendio pone en peligro el futuro del club de baloncesto Estudiantes

'No podemos esperar tres años hasta tener un pabellón nuevo', explicó alarmado González Varona. Tanto el presidente como la directiva, jugadores y aficionados del club estudiantil se mostraban ayer visiblemente afectados por el tremendo golpe que para el equipo ha supuesto el siniestro. 'De la noche a la mañana nos hemos quedado en la calle. Y menos mal que todo ha sucedido cuando el recinto estaba vacío', señaló el presidente del club.

El equipo estudiantil había convertido el Palacio de los Deportes en su sede oficial -que compartió antes con el Real Madrid- para la competición, gracias a un acuerdo alcanzado con la Comunidad. 'A cambio de la cesión de las instalaciones sin ningún desembolso económico, nosotros le dábamos una serie de contrapartidas', indicó Guillermo Moraleda, gerente del club. 'Por ejemplo, uno de nuestros recientes proyectos era incrementar las escuelas de baloncesto para los más pequeños'.

Moraleda explicó que desde hace mucho tiempo venían reclamando una mayor inversión para recuperar las deterioradas instalaciones del Palacio de los Deportes. 'No era un secreto para nadie que el pabellón se estaba cayendo, más que de viejo, de abandono. El día 11 de febrero tuvimos un grave problema cuando cedió una de las gradas durante un partido; entonces nos reunimos con el Gobierno regional y reclamamos una solución. Teníamos miedo de que un día fuera a suceder una tragedia. Hacía muchos años que no se acometía una profunda remodelación. Lo estaban dejando morir', añadió Moraleda.

Venta de abonos Pablo Martínez, director de Estudiantes, mostró igualmente su desolación. 'Nos hemos quedado en la calle. Y, además, este incendio nos coloca en un grave aprieto económico'. Según los datos facilitados por el club de baloncesto, el incendio puede suponer una pérdida económica de alrededor de 400 millones de pesetas, de los 1.300 millones de presupuesto anual que tiene el club. 'Hemos tenido que suspender la venta de abonos para la próxima temporada, porque no sabemos dónde vamos a jugar', explicaron desde el club.

La temporada oficial de baloncesto acaba de concluir y la próxima no comenzará hasta el próximo octubre -un poco más tarde de lo habitual-, porque en septiembre se juega el Europeo. 'Pero, aun así, sólo tenemos tres meses para buscar una nueva sede. Y eso no es mucho tiempo', señalan en Estudiantes.

Hasta el club del instituto Ramiro de Maeztu llegaron ayer diversos ofrecimientos de ayuda. Desde la posibilidad de utilizar las instalaciones de la plaza de toros privada de Vista Alegre, que obligaría al club a realizar un fuerte desembolso, hasta la invitación cursada por su eterno rival, el Real Madrid, para que se instalen en el pabellón Raimundo Saporta. 'Se lo agradecemos, pero es como pedirle al Atlético que se vaya a jugar al Bernabéu', dicen en el club estudiantil.

Las soluciones para encontrar una cancha son complicadas. Por un lado, su pabellón original, el Antonio Magariños, en la calle de Serrano, no tiene capacidad suficiente; por otro, trasladarse fuera de la ciudad supondría una ruina económica y muchos problemas de desplazamiento para la afición. Durante la última temporada, según los datos oficiales del club, la ocupación media del Palacio de los Deportes ha sido de 8.500 personas.

Los recintos deportivos que manejaba Estudiantes como posibles nuevas sedes tampoco aportan soluciones en estos momentos. El primer pabellón, situado en la Ermita del Santo, de titularidad municipal, sólo tiene capacidad para 2.000 espectadores; y el segundo, que va a empezar a levantarse en el parque del Manzanares, sería adecuado, pero aún no han comenzado las obras, que se adjudicaron hace un mes y tienen un plazo de ejecución de al menos dos años.