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DEBATE SOBRE EL ESTADO DE LA NACIÓN

Llamazares: 'Aznar huye de los problemas y habla de Disneylandia'

El líder de IU invita a Zapatero a reconstruir la izquierda frente al PP

Carlos E. Cué

La sesión de ayer en el Congreso de los Diputados estuvo llena de sorpresas. Tras escuchar como el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, pronunciaba un irónico '¡váyase, señor González!', los que seguían el debate vieron cómo el jefe de Izquierda Unida comenzaba su discurso con una cita de Camino, del beato José María Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, 'guía espiritual de algunos de ustedes', añadió mirando a los bancos de la derecha.

Tanto el discurso inicial de Llamazares como las réplicas y dúplicas posteriores de Aznar discurrieron en un tono bronco. Tanto, que en un momento, después de que el líder de IU le hubiera lanzado todo tipo de acusaciones, algunas incluso delictivas, Aznar llegó a aludir al expediente de regulación de empleo que sufrió la coalición el año pasado, cuando tuvo que prescindir de más de la mitad de sus trabajadores. Lo hacía como respuesta a las acusaciones de Llamazares, quien sostuvo que el Gobierno ha demostrado una 'despreocupación total' de los trabajadores, en especial de los de Sintel. 'Yo me preocupo por los trabajadores, pero por todos, incluidos los de IU', le espetó Aznar, algo que Llamazares prefirió no comentar porque le parecía 'de mal gusto'.

'El periodo de crecimiento le ha servido sólo para acumular poder económico, político y mediático, no para construir una sociedad justa'
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La idea que ya habían expresado los dirigentes de IU en los últimos días es que el 'pactismo' de Zapatero les deja libre el hueco de la 'izquierda crítica', y piensan aprovecharlo. La tesis central del coordinador general de la coalición es que el Ejecutivo del PP, ahora que tiene mayoría absoluta, se dedica a gobernar 'para unos pocos intereses', que son los de las multinacionales. Especialmente escandoloso le parece al líder de IU que las grandes empresas españolas, que antes eran públicas y ahora están privatizadas, y que son las que más se benefician de la política del Gobierno, estén en manos de 'amigos y correligionarios' del propio Aznar. Esta acusación la extendió a los medios de comunicación, también controlados por personas 'afines al Gobierno, imitando a su amigo Berlusconi'.

El panorama que dibujó Llamazares sobre la economía española es absolutamente sombrío, especialmente en el aspecto social. 'El periodo de crecimiento le ha servido sólo para acumular poder económico, político y mediático en pocas manos, no para construir una sociedad más equilibrada y justa'.

'No ha dejado usted títere con cabeza', le espetó luego Aznar, contrariado. Sin embargo, el presidente no entró a casi ninguno de los asuntos que le había planteado Llamazares. Sólo en los aspectos económicos trató de desmentir la acusación de que no se había avanzado en política social con respecto los demás países de Europa. Aznar prefirió atacar directamente lo que él entiene como punto débil de IU. La diferencia de 'legitimidad' entre alguien que, como él, tiene la responsabilidad del Gobierno porque ha obtenido en las elecciones la mayoría absoluta de la Cámara, frente a Llamazares, que sólo cuenta con ocho diputados 'y pierde influencia cada día'. 'No estoy de acuerdo en nada con usted. Es más, me preocuparía estar de acuerdo en algo', ironizó.

Las acusaciones del máximo responsable de Izquierda Unida subieron de tono a medida que iba avanzando el debate. Acusó directamente a Aznar de no reconocer el 'régimen democrático', de defender un 'modelo económico feudal' protagonizado por el empleo precario, y, ya en el terreno de la lucha política, de haber amenazado y chantajeado a la oposición socialista ofreciéndole indultos para ex altos cargos involucrados en casos de corrupción, a cambio del 'silencio', un asunto en el que el presidente prefirió no entrar, ya que se limitó a recordar que el Ejecutivo 'tiene la prerrogativa de conceder' esa gracia por lo que es inútil cuestionarla.

El líder de IU cambió sin embargo el tono agresivo de su discurso cuando se dirigió a los socialistas, y muy especialmente a su líder, Rodríguez Zapatero, a quien le pidió que abandone sus 'pactos sistemáticos' para unirse a Izquierda Unida en el empeño de 'reconstruir la alternativa de la izquierda'.

La llamada a la unidad para tratar de desbancar a los populares del poder cerró el discurso del líder de IU: 'No se trata simplemente de denunciar que el emperador -en referencia a Aznar- está desnudo. Nuestro objetivo es participar en su relevo democrático por un mejor Gobierno'.

Gaspar Llamazares, líder de Izquierda Unida.
Gaspar Llamazares, líder de Izquierda Unida.RICARDO GUTIÉRREZ

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