La oposición malagueña se reserva para el pleno su apoyo al Plan Renfe

PSOE e Izquierda Unida anunciaron ayer que se reservarán hasta el pleno del Ayuntamiento de Málaga del próximo viernes su postura en torno a la aprobación definitiva del Plan Especial de Renfe, un proyecto urbanístico que el actual equipo de gobierno, del PP, arrastra desde hace más de tres años. El PP dio ayer luz verde a la actuación en la Gerencia de Urbanismo sin contar todavía con el pronunciamiento a favor del Consejo Consultivo de Andalucía, que debe autorizar una modificación que afecta a una pequeña zona verde.

Aunque tanto el PSOE como Izquierda Unida votaron en su día a favor de esta actuación, al menos los ediles de la federación de izquierdas parece que finalmente se van a abstener, ya que no existe un compromiso para que se incluya el soterramiento de las vías, condición que pusieron para dar su apoyo. Rafael Rodríguez, portavoz de IU, avanzó además que habría que renegociar las compensaciones que va a obtener el Consistorio, ya que en su día se aprobó la recalificación de los terrenos no afectados por el uso ferroviario en función de que Renfe tendría en torno a 2.000 millones de plusvalías por su venta, una cantidad que se ha disparado por encima de los 5.000.

Francisco Oliva, portavoz del PSOE, criticó ayer que las modificaciones que han provocado esta importante demora 'hayan sido justificadas en la necesidad de adaptar la estación a la línea del AVE'. Oliva lamentó la escasa concreción de este nuevo plan modificado y alertó sobre el hecho de que existe menos información sobre los equipamientos de ocio. La modificación contempla ahora que esta zona terciaria y de servicios se ubiquen en un único edificio multifuncional.

En abril de 2000, el convenio firmado entre Renfe y el consistorio estableció que este último percibiría 912 millones y 100.000 metros cuadrados como compensación, tras las recalificaciones autorizadas.