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Nueva Izquierda sellará el próximo martes su integración en el PSOE madrileño

Isabel Vilallonga se perfila para ocupar un puesto en la comisión ejecutiva de la FSM

Los responsables madrileños de ambas formaciones participarán el martes en una fiesta, en el Círculo de Bellas Artes, en la que quedará ratificada su voluntad de ser una sola. Los representantes de Nueva Izquierda con cargo institucional (concejales, diputados regionales) ya están cumplimentando los formularios necesarios para convertirse en militantes de pleno derecho del PSOE. El proceso de integración, que lleva fraguándose varios meses, terminará a mediados de julio, cuando se decida la participación de los integrantes de Nueva Izquierda en el PSOE.

La fusión en el PSOE fue decidida en su última asamblea, celebrada el pasado marzo. La decisión fue contestada casi por la mitad de los delegados y provocó una nueva escisión en sus filas: José Luis Nieto, histórico dirigente de la izquierda, ex diputado regional y ex senador, creó una nueva corriente (Los Verdes-Izquierda Madrileña), formada por militantes descontentos con la integración en el PSOE.

Nueva Izquierda nació de la mano del hoy diputado nacional Diego López Garrido y de la veterana ex militante del PCE Cristina Almeida y agrupó a dirigentes y afiliados descontentos con la política que llevaba el entonces coordinador general de IU, Julio Anguita. Su cercanía ideológica con los socialistas cristalizó en las últimas elecciones legislativas, locales y autonómicas, celebradas en 1999, en las que Nueva Izquierda y PSOE acudieron en listas conjuntas con la denominación de PSOE-Progresistas.

Tras las elecciones, la vida política del PDNI quedó prácticamente subsumida por la organización socialista. Pero no toda la dirección del PSOE aceptó de buena gana a sus compañeros de viaje. Fue, en buena medida, una apuesta del anterior secretaio general de los socialistas, Joaquín Almunia. Por Nueva Izquierda, la carta más brillante a jugar fue la de Almeida, como candidata de ambas formaciones a la presidencia de la Comunidad.

La pérdida de las elecciones fue un duro revés para los defensores de esta operación. No obstante, la FSM cumplió su compromiso y mantuvo como presidenta del Grupo PSOE-Progresistas en la Asamblea a Almeida, e incluso la designó como representante de la Cámara madrileña en el Senado.

Aunque las negociaciones no terminarán hasta julio, en el caso de Madrid ya está claro, según distintas fuentes, que Vilallonga, concejal en el Ayuntamiento, ocupará un puesto en la ejecutiva regional. 'En un principio, tal y como va a pasar en las distintas federaciones regionales, se iban a incorporar dos miembros a la ejecutiva regional, pero al final, tras las reuniones con la Federación Socialista Madrileña, se ha acordado que en Madrid sea sólo uno', aclaró Vilallonga.

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Sigue siendo un enigma el papel que desempeñrá Almeida en el PSOE. Y ni siquiera ella ha revelado si terminará integrándose en la formación socialista. Pero todo apunta a que no quiere aceptar un puesto de representación en la dirección de la FSM.

Las negociaciones para presentar la integración se han llevado con discreción entre Vilallonga y Rafael Simancas, secretario general de los socialistas madrileños, y en el camino han ido cayendo dirigentes que como Teresa Nevado habían defendido la fusión con los socialistas. Para algunos líderes del PSOE, a este partido no 'le aporta nada' el paso de los militantes de Nueva Izquierda y defienden que su afiliación debe producirse a nivel individual, sin que 'haya que pagar precio alguno por ello'. Es decir, sin que ningún representante del PDNI asuma cargos de responsabilidad en la FSM.

En estos sectores se ha señalado que la decisión de que sea Vilallonga quien pase a la dirección regional de la FSM es 'exclusivamente de Nueva Izquierda'. El PSOE habrá de aprobar esta operación en un comité regional, máximo órgano entre congresos. 'Y eso', matizaron, 'no se ha producido todavía'.

Actualmente, en el Ayuntamiento de Madrid, dentro del Grupo Socialista-Progresistas, se cuentan dos concejales provenientes de Nueva Izquierda: Vilallonga, que además de ocuparse de los asuntos del distrito de Vicálvaro ha denunciado las últimas irregularidades del Imefe (Instituto Municipal para la Formación y el Empleo), y Alfredo Marchand, que es miembro del Consejo de Administración de la Empresa Municipal del Suelo.

Nueva Izquierda tiene cuatro diputados regionales: Cristina Almeida, presidenta del grupo parlamentario PSOE-Progresistas en la Asamblea de Madrid; Teresa Nevado, portavoz de Empleo; Pedro Díez, alcalde de Arganda, y Eduardo Sánchez Gatell.

Vilallonga y Simancas manifestaron el viernes su agrado con el acuerdo. 'No creo que vaya a haber muchos cambios en la manera de operar, porque hasta ahora los diputados y concejales del PDNI actuaban ya como socialistas, perfectamente integrados', afirma Simancas. 'Lo más coherente es que nos uniéramos, y así ha resultado', señaló Vilallonga.

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