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Reportaje:MISS MARTIARTU | Eguillor

Una odisea musical en Miramón

La Sinfónica ofrece hoy un concierto con sus músicos separados tres kilómetros y unidos por fibra óptica

La tecnología imaginada y plasmada por el director Stanley Kubrick en 2001, una odisea en el espacio hace 33 años ha dejado de ser ciencia ficción. De ello quiere dejar constancia esta tarde (20.00) en San Sebastián la Orquesta Sinfónica de Euskadi, que, gracias a los últimos avances en telecomunicaciones puestos a su disposición por el Parque Tecnológico de Miramón, ofrecerá un concierto pese a tener a sus músicos repartidos en dos lugares distantes entre sí unos tres kilómetros.

Una parte de la formación permanecerá en la sede de la Sinfónica en Miramón, mientras que el resto y el director, Gilbert Varga, se ubicarán en el auditorio del Parque Tecnológico, donde también se acomodará el público. Unos y otros podrán verse a través de sendas pantallas y la fibra óptica se encargará de transmitir 'en tiempo real' la imagen y el sonido de un acto que lleva precisamente como título 2001, Odisea en Miramón, en alusión al clásico de Kubrick.

Así lo explicó ayer el director del Parque Tecnológico, Manuel Cendoya, quien destacó que se trata de una experiencia 'auténticamente innovadora a nivel internacional'. El concierto, que se podrá seguir en directo a través de Internet en la dirección http://www.miramon.es, ha suscitado el 'interés' y la 'sorpresa' de muchas orquestas, resaltó el gerente de la Orquesta Sinfónica de Euskadi, Germán Ormazabal.

Cendoya subrayó que este 'novedoso y singular experimento' es la expresión del deseo del Parque Tecnológico de Miramón de utilizar la tecnología como 'una herramienta al servicio de las personas' y, en este caso, del arte y la música.

El acto comenzará con unas imágenes de la película de Kubrick y con la presentación, a modo de contraste, del estado actual de la tecnología en inteligencia artificial y en telecomunicaciones. Será precisamente esa tecnología la que servirá de base para el desarrollo musical del espectáculo, que ha sido organizado de forma expresa para la noche de San Juan como una forma de celebrar el primer solsticio de verano del nuevo milenio.

La Sinfónica vasca evocará a continuación las predicciones de futuro del fallecido director de cine interpretando Así hablaba Zarathustra, de Richard Strauss, la música elegida por Kubrick para el inicio de su filme.

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El programa musical de la Orquesta Sinfónica de Euskadi continuará con la primera de las marchas militares de Pompa y circunstancia, de Edward Elgar, que dará paso a la Alborada del gracioso, de Maurice Ravel, a cuatro de la Diez melodías vascas de Jesús Guridi y al arreglo de Cuadros de una exposición que realizó Ravel a partir de la página pianística de Modest Mussorgski.

La Sinfónica de Euskadi, en una actuación.
La Sinfónica de Euskadi, en una actuación.JAVIER HERNÁNDEZ

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