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El PSC advierte a Puig de que no puede 'vivir de la renta' del consenso político

El director acepta que TV-3 y la radio contribuyen a la proyección de Mas

La intervención del diputado se produjo en la comisión de control de la CCRTV, ante la que Puig compareció. Ferran recordó al director general que hasta ahora 'ha tenido una vida parlamentaria muy plácida', porque el Grupo Socialista no le ha dirigido críticas excesivamente duras, y le conminó 'a actuar', máxime después de haberse hecho público el 'análisis objetivo' del CAC. El socialista, para ejemplificar la falta de pluralismo de TV-3 y Catalunya Ràdio que recriminó a Puig, se refirió al tratamiento que dichos medios dan a su partido, que tachó de 'ocultación', y a Pasqual Maragall, cuya presencia calificó de 'residual'.

El director general contestó que TV-3 y Catalunya Ràdio 'son buenos modelos', si bien admitió que 'deben incrementar su pluralismo', aunque, en lo referente a Maragall, argumentó que, al 'no tener ningún cargo ejecutivo', su presencia es menor. No quiso Puig enjuiciar el informe del CAC porque, dijo, no debía hacerlo. En esta línea, recalcó que ni él ni los profesionales de los servicios informativos de la televisión y la radio de la Generalitat deberían expresar públicamente sus opiniones, ni manifestar su ideología.

El debate sobre si los profesionales de TV-3 y Catalunya Ràdio pueden o no hacer públicas sus opiniones no ha cesado de ocupar los corrillos de Sant Joan Despí desde que, hace unos días, la asamblea de trabajadores de TV-3 se declaró en contra de que los medios públicos sean controlados por los gobiernos; después, Carles Francino, editor del TN vespre, y el director de 30 minuts, Joan Salvat, se pronunciaron en idéntico sentido, y el domingo la periodista Maria Gorgues presentó un mitin con el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero.

Puig ha querido zanjar la polémica a través de un comunicado dirigido a los trabajadores de TV-3 y Catalunya Ràdio en el que, con un lenguaje muy diplomático, les pide prudencia en sus manifestaciones. 'Tenéis', les dice en la nota, 'el derecho individual a posicionaros, pero creo que también tenéis un derecho hacia los medios en los que trabajáis y vuestros compañeros, y este deber es el de ejercer el derecho con una gran prudencia y contención para no perjudicar la percepción pública de neutralidad que hemos de tener'.

Sobre la falta de pluralismo, especialmente en la emisora Catalunya Ràdio, versó también una pregunta de la diputada Dolors Comas, de IC-V. Comas aseguró que la emisora 'es instrumento de propaganda y promoción de Artur Mas'. Puig justificó el tratamiento a Mas aduciendo que 'es el número dos del Gobierno de Cataluña' y admitió implicitamente el apoyo que recibe de los medios de la CCRTV. 'A usted', dijo Puig a la diputada, 'le puede parecer mal que el presidente de la Generalitat haya nombrado a Mas conseller en cap, entre otras cosas, para que aumente su proyección pública, pero eso es un hecho'.

Ricard Fernández Déu, del PP, criticó el espacio de humor Set de notícies por 'mofarse de la eucaristía'. Aludía a una parodia que hizo el programa de la detención de un ladrón de obras sacras gracias a la introducción de microcámaras en las hostias. Puig respondió que, para ser interesante, una televisión debe 'transgredir', si no, concluyó, 'se convertiría en un cementerio y no interesaría a nadie'.

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