El fiscal general fracasa en su primer intento de revisar la imputación de Piqué

La junta general de fiscales del Tribunal Supremo, que se reúne todos los jueves, no tenía previsto hablar ayer del caso Piqué, dado que el fiscal general, Jesús Cardenal, formuló la convocatoria para abordarlo el próximo 28 de junio. Sin embargo, el fiscal jefe de la Sala Penal, Eduardo Torres-Dulce, cuestionó la oportunidad de volver a plantear un informe ya despachado, sobre cuyo fondo se habían pronunciado, por una amplia mayoría de 10 a 2, los fiscales especializados. Torres-Dulce concluyó que el informe ya estaba votado y no había que volver a votarlo.

Cardenal recabó el parecer de todos los presentes, que ayer sumaban 16 fiscales, alrededor de un tercio de la totalidad de la junta general. Varios de los intervinientes siguieron a Torres-Dulce y se pronunciaron porque el acuerdo de la Sección Penal sobre el caso Ercros tuviera el mismo valor que si hubiera sido adoptado en la junta general, según informaron fuentes próximas a los asistentes a la reunión.

Cardenal recordó entonces que el Reglamento de la Carrera Fiscal de 1969 preveía que un caso pudiera ser llevado ante la junta general ante la discrepancia de alguno de los miembros con su jefe. En un debate entre ambas posiciones, el fiscal José Javier Huete señaló que los informes no podían estar consultándose en todas las instancias y que cuando se promulgó el reglamento invocado por Cardenal la junta general no contaba con los alrededor de 45 fiscales que la componen hoy. Insistió en que siempre se han tenido en cuenta las decisiones de las juntas de sección.

Los fiscales trasladaron entonces a Cardenal la decisión final sobre la convocatoria, pero éste rehusó aceptar esa responsabilidad y la sometió a votación de la junta, advirtiendo de que se sumaría al criterio de la mayoría. La junta, por ocho votos a cinco, decidió dar al informe del fiscal del caso Piqué el mismo valor que si hubiera sido acordado por la junta general. Se registró la abstención del fiscal Inspector, Juan José Martínez Zato; del jefe de la Secretaría Técnica, Fernando Herrero Tejedor y del fiscal ante el Constitucional, Juan Ortiz Úrculo, dado que no ejercen funciones de fiscales del Supremo.

Fuentes próximas a Cardenal señalaron que el fiscal del Estado previsiblemente convocará a la Junta de Fiscales de Sala, equiparable al generalato de la carrera fiscal, para recabar su opinión. El año pasado, en este mismo estado del procedimiento, cuando Vargas había ya había obtenido el respaldo de la junta de fiscales de su sección, Cardenal revocó en solitario el dictamen favorable a la declaración de Piqué y presentó otro en sentido contrario. La operación le costó una reprobación oficial del Consejo Fiscal. Para evitar otro traspiés similar, Cardenal, según dichas fuentes, tratará de recabar el apoyo de la Junta de Fiscales de Sala, a la que previsiblemente convocará la próxima semana.

En realidad, Cardenal busca el respaldo de su estado mayor para echar abajo la propuesta de que Piqué sea llamado a declarar por el Tribunal Supremo, en calidad de supuesto cooperador necesario en delitos de apropiación indebida, alzamiento de bienes y fraude fiscal en el proceso de venta de la petrolera Ertoil, por su matriz, Ercros en 1991. Piqué era director de Estrategia de Ercros y formaba parte de la comisión ejecutiva del consejo de administración, por lo que, según el informe del fiscal Bartolomé Vargas, 'hubo de conocer y consentir el pago de las comisiones' irregulares de las que se sospecha pudieron ir a pagos a dirigentes políticos de España y Francia.

La Junta de Fiscales de Sala es el máximo órgano consultivo del fiscal general, que la preside, y está formada por 14 personas, que forman la cúpula de la carrera fiscal. Los dictámenes de esta junta no son vinculantes para el fiscal general del Estado, al que corresponde la decisión final sobre el informe del caso Piqué.