La 'clave 104' y otras claves de la negociación

Productividad, mejora de resultados y beneficios son las claves de una negociación que los pilotos han centrado en que se deje de aplicar la clave 104, los descuentos salariales acordados en 1995, aplicados sobre unas tablas que previamente se actualizaron con el IPC y no sobre las partes variables del salario, que nunca dejaron de subir. Mientras los trabajadores de tierra ya han anulado esa clave negociando con la empresa, en el caso de los pilotos es la causa de 10 días de huelga en verano.

En tierra hace años que los aumentos salariales que se pactaban se destinaban a reducir esa cláusula, de modo que este año, como media, la clave 104 afectaba a un 3% del salario. Ese porcentaje lo han recuperado en base a pactar medidas de productividad y mejoras en las condiciones de empleo, sobre todo en la conversión de trabajadores eventuales en trabajadores fijos.

En el convenio de los pilotos todavía no se ha entrado en negociar la productividad, el concepto que la compañía, según su consejero delegado, Ángel Mullor, considera clave. 'No estamos en contra de que los pilotos ganen más , pero la subida tiene que ir ligada a mejoras de productividad y a la marcha de la compañía', dijo ayer. La clave 104 supone, en el caso de los pilotos, un 12% aproximadamente de una masa salarial anual que suma 40.000 millones de pesetas.

La última oferta de la compañía ha sido la siguiente: convenio a cuatro años, con IPC real más un 0,5% ligado a mejoras de productividad; una paga, no consolidable, de 1.000 millones a repartir entre los 1.850 pilotos -en tierra la paga fue de 2.000 millones para 18.000 trabajadores- otro 5,47% se ligaría a la mejora de resultados previstos y se pagaría desde este año y un 5%, a razón de 1,25% durante los próximos cuatro años, ligado a la consecución de beneficios y que se pagaría a partir del tercer año.

Los pilotos, según su portavoz Andoni Nieto, piden un convenio de dos años, aunque aceptan recuperar la clave en cuatro años de la siguiente manera: un 5,47% ligado a mejora de resultados y a cobrar desde el primer año y un 7,35% ligado a un plan de beneficios y a cobrar también desde el primer año. Al SEPLA le separa de la compañía el que no se liga el aumento a la productividad y que, según Iberia, pretenden que se garanticen y se empiecen a cobrar ya una mejora de resultados y una consecución de beneficios que no se sabe si se obtendrán. La plataforma del SEPLA este año cuesta 4.000 millones de pesetas, según Iberia, pero el problema es que consolidan en tablas para años posteriores con nuevos aumentos.