En defensa del espacio público
Anthony Giddens, el padre de la tercera vía, defendió ayer en Madrid la globalización y argumentó que los manifestantes que se oponen al mundo globalizado, como los que recientemente protagonizaron incidentes en Gotemburgo, 'también son parte de este proceso', al que calificó de 'irreversible'.
A modo de ejemplo, Giddens recordó que en las protestas de Seattle contra la Organización Mundial de Comercio, los manifestantes portaban carteles que, paradójicamente, decían: 'Únete al movimiento mundial contra la globalización'.
'Es incoherente estar a favor o en contra de la globalización porque ésta es demasiado compleja', aseguró el sociólogo durante el seminario sobre Teorías para una nueva sociedad. El director de la London School of Economics planteó que en la actualidad existe una doble globalización: la que llega desde arriba, impulsada por empresas y poderes financieros; y la que se levanta desde abajo, en la cual participan ONG como Greenpeace o Amnistía Internacional y los movimientos sociales que se oponen a la aldea global.
El teórico estuvo de acuerdo con las protestas, en el sentido de que los mercados y las empresas invadieron parte del espacio público. 'En una buena sociedad civil, tiene que haber equilibrio entre las tres esferas', dijo Giddens en referencia al Estado, al mercado y a la sociedad civil. 'En esto los manifestantes tienen razón. Hay que reconquistar los espacios públicos'.
Sin embargo, cuestionó la idea de los manifestantes de que la globalización haya aumentado la desigualdad entre Norte y Sur. Por el contrario, dijo Giddens, 'los países pobres no se pueden quedar al margen de la globalización'.
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