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Reportaje:

'Tampoco es para tanto'

32.180 alumnos andaluces, 18.653 de Bachillerato y 13.527 de COU, comenzaron ayer la selectividad

AULAS

Uno de los días de mayor ansiedad en la vida estudiantil comenzó ayer y terminará mañana para 32.180 andaluces que realizarán la selectividad. Se enfrentarán a exámenes cruciales que determinarán su devenir universitario. Unas pruebas cargadas de falsos mitos capaces de encoger a los más fríos y calculadores antes de entrar a las aulas. Los momentos previos a cada prueba están sembrados de compulsivos debates y puestas en común sobre el temario o de largos paseos solitarios de quien repite en voz baja lo memorizado con esfuerzo.

Después de pasar el primer mal trago, muchos se convencen de que tampoco es tan difícil como cuentan. Ya más tranquilo, José Carlos Atienza, de 23 años, confiesa que los nervios y la inquietud son extremos 'cuando estás en la cola para entrar a clase. Luego ves el examen, todo pasa y te concentras en lo que tienes que hacer. Además, los profesores son muy simpáticos y crean un buen clima para los alumnos', asegura durante el descanso.

Los pasillos presentan un aspecto bullicioso tras la primera prueba de la selectividad 2000-2001 en la Facultad de Ciencias de Málaga. 'Acabamos de hacer el examen de Historia', afirma María Domínguez, de 18 y procedente del Instituto Santa María de los Ángeles, al igual que José Carlos Atienza y Mariana Linares, ésta última de 18 años.

María reconoce que no ha estudiado y señala que el primero de la mañana ha ido bien. José Carlos sí se ha preparado durante dos o tres semanas, mientras que Mariana ha invertido un mes en repasar todo un año. Su caso es particular. Este mismo curso estaba matriculada en Matemáticas, donde aguantó sólo dos meses. 'Es una carrera muy complicada y no me gustaba. Ahora me presento otra vez para intentar subir nota y entrar en Medicina', una titulación que no tiene fama de ser mucho más fácil que su primer intento.

Son las 10.30 de la mañana del lunes y, aplacados los nervios, los estudiantes comprueban aciertos o lamentan errores mientras engullen productos de bollería altamente azucarados. La clásica imagen del desayuno en el instituto encuadrada en el marco universitario. 'El examen ha sido fácil. Han puesto las Cortes de Cádiz', comentan María, José Carlos y Mariana. Los tres dicen que no han protagonizado los recurrentes atracones de pastillas y café durante la noche, una práctica socorrida para muchos de sus compañeros. 'Hemos dormido muchas horas', apuntan.

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Tampoco les hace falta copiarse, aunque, si tuvieran que hacerlo, 'sería difícil porque los profesores se ponen al final de la clase y controlan desde allí', explica José Carlos Atienza. Algunos docentes encargados de las aulas esperan una mayor proliferación de avispados cargados de chuletas en los exámenes más técnicos, no tanto en los de redacción como Historia o Lengua.

Tanto María, como José Carlos y Mariana, opinan que, aunque es duro por los nervios y la trascendencia, prefieren hacer la selectividad a una prueba de acceso en la universidad, como pretende el Gobierno central. 'La selectividad siempre será el repaso a un año en el que, si has estudiado, no debes tener ningún problema', sostiene María Domínguez. 'Me aterra más la idea de que los mismos profesores universitarios me examinen para poder matricularme en la carrera que yo quiero', opina José Carlos Atienza, que se matriculará en Biología el año que viene después de haber realizado cinco años de Informática en FP.

La profesora de Dibujo del instituto Antonio Gala de Alhaurín el Grande (Málaga) Antonia Hurtado se encuentra apoyando a seis alumnas en estos momentos difíciles. 'La mentalización psicológica debe ser fuerte, ya que se juegan su futuro en estos tres días'. En su instituto han dedicado dos semanas a un concienzudo entrenamiento en el que los alumnos han realizado multitud de exámenes de otros años para acumular práctica. Antonia Hurtado está satisfecha por la masiva afluencia a estas clases extra, cuando la mayoría de alumnos sueñan con acabar las clases y disfrutar del verano. Cosas de la selectividad.

Varias estudiantes de Málaga, ayer, antes de comenzar las pruebas de selectividad.
Varias estudiantes de Málaga, ayer, antes de comenzar las pruebas de selectividad.SERGIO CAMACHO

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