Treinta mujeres inmigrantes evitan la expulsión de España al denunciar a sus proxenetas

Al menos 30 mujeres de países del Este, introducidas ilegalmente en España por una red de extorsionadores que las obligaban a prostituirse, se han acogido a las leyes de Protección de Testigos y de Extranjería para denunciar a sus proxenetas y evitar la expulsión.

Casi todas las mujeres que han emprendido esta vía proceden de Rumania y Moldavia. Con el reclamo de falsas promesas de trabajo llegaron a España tras un penoso viaje. Los miembros de esta red de trata de blancas, una de las más violentas que operan en España, las obligaron a prostituirse, exigiéndoles un rendimiento diario de 50.000 pesetas. Las denuncias de las mujeres inmigrantes han permitido detener a 35 miembros de la banda.