Alcoholismo y tabaco
Señores: pido perdón a todos ustedes porque soy alcohólico. Pido perdón, sobre todo, a mi esposa y mis hijos, porque cuando regreso a casa, casi siempre ebrio, me enfado por todo y, en más de una ocasión, les doy unas palizas brutales. Pido perdón a mi empresa porque, a causa de mis numerosas borracheras, falto muy a menudo al trabajo y, cuando acudo, no desarrollo mi actividad con eficiencia y, a pesar de todo, me soportan y no me despiden.
Pido perdón a la señora ministra de Sanidad porque, a causa de mi alcoholismo, han de atenderme -gratuitamente, claro, a costa de la Seguridad Social- y soportar, además, mis exabruptos. Pero yo sé que todos me perdonarán y no verán tan mal mi proceder porque no fumo.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.