Los médicos denuncian al Defensor del Pueblo la 'desidia' de Sanidad
Los facultativos aguardan desde 1986 un estatuto que regule su carrera
La queja que presentó Carlos Amaya, secretario de la CESM, se centra en cinco 'incumplimientos flagrantes del ordenamiento jurídico'. El primero de ellos, la falta de un Estatuto Marco que defina 'una política de personal que terminaría con el desaliento y la desmotivación de muchos de los profesionales', según explicó. Una ley de 1986 establecía el mandato al Gobierno de la elaboración de este reglamento, pero desde entonces ninguno de los Ejecutivos lo ha abordado. 'El momento es especialmente importante ante las transferencias sanitarias que se avecinan', recalcó Amaya.
El segundo aspecto que los sindicatos médicos piden al Defensor del Pueblo que 'investigue, esclarezca' y le 'busque solución' es la trasposición de una directiva de 1993 de la UE que establece que la jornada semanal de los médicos, incluidas las guardias, no debe pasar de las 48 horas. La norma también exige que el descanso diario sea de 11 horas cada 24, mientras que actualmente los turnos de guardia son de 17 horas, explica Amaya. Esta directiva tenía que haber sido implantada en España antes de 1996, según la CESM.
El secretario de la confederación sindical médica declaró que comprendía que implantar esta medida suponía cambiar la organización del sistema, pero insistió en que era una decisión que beneficiaba a los usuarios de la Sanidad pública, al permitir un mayor descanso a los médicos.
Otros dos de los puntos denunciados por los sindicatos sanitarios tienen que ver con la precariedad laboral, que alcanza a más del 30% de los médicos de hospitales y atención primaria, con algunos especialistas que llevan más de 15 años de interinos. A ello hay que unir, denuncian los sindicatos, el abuso de formas contractuales como la sustitución por vacante y la eventual, que se utilizan para cubrir plazas de forma permanente.
Falta de registro Por último, la CESM destaca que 'llama poderosamente la atención' que no exista un registro de médicos en España, lo que 'dificulta enormemente la planificación de recursos'. Como no se sabe cuántos médicos están en activo, cuántos han abandonado el ejercicio de la medicina y cuántos trabajan en sectores que no repercuten en la atención a los usuarios (investigación, asesorías, labores administrativas), tampoco se pueden prever las necesidades de formación.
La directora general de Recursos Humanos del Ministerio de Sanidad, Carmen Navarro, manifestó ayer su 'sorpresa' ante la iniciativa de la CESM, sobre todo cuando el lunes pasado inició conversaciones con la organización sindical, para dar cuenta de las conclusiones del Consejo de Recursos Humanos del Consejo Interterritorial de Salud, el organismo que agrupa a los representantes del Insalud y las comunidades autónomas con la Sanidad transferida (Cataluña, País Vasco, Navarra, Comunidad Valenciana, Andalucía, Galicia y Canarias).
El borrador presentado a la CESM contiene los diez 'principios básicos' de la gestión de recursos humanos, para homogeneizar aspectos como el tiempo de trabajo, la planificación, selección de personal, desarrollo profesional y asistencial y el modelo retributivo. 'Se trata del germen del futuro Estatuto Marco', señaló Navarro. 'Lógicamente, hay que negociarlo con las organizaciones sindicales y las comunidades autónomas', declaró, y resaltó que había acordado con los representantes sindicales que éstos le enviarían sus sugerencias 'la semana que viene'.
Con respecto a la aplicación de la directiva europea sobre tiempo de trabajo (las 48 horas), Navarro recordó que el ministerio ha enviado este mes un cuestionario a las comunidades autónomas para estudiar los criterios de ordenación del tiempo de trabajo en el sector sanitario. Como consecuencia, se acordó la creación de un grupo que estudie la organización del tiempo de trabajo, indicó la responsable de Recursos Humanos de Sanidad.
Lo más lejos que Navarro pudo ir sobre el aspecto más complicado de resolver, la solución de la interinidad, que afecta al 41,8% de los médicos especialistas de área y al 38% de los de atención primaria, es que 'sigue estudiándose'.
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