Los ecologistas denuncian que operarios de Ascó recibieron un exceso de radiación

El grupo Ecologistas en Acción de Cataluña denunció ayer que los trabajadores de la central nuclear Ascó II (Tarragona) que participaron en las obras de reparación de las fisuras detectadas en la tapa de la vasija del reactor recibieron una dosis colectiva excesiva y superior a la legalmente permitida por un trabajador en cinco años, según explicaron en un comunicado. Las tareas de reparación de los poros detectados en los tubos de instrumentación que penetran en la tapa de la vasija del reactor de Ascó-II se realizaron el pasado mes de marzo.

Los ecologistas, que no pudieron concretar el número de trabajadores afectados por la radiación, explicaron que los datos provenían del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), máxima autoridad española en energía atómica y la asociación alertó de que el problema de las fisuras puede profundizarse.

El Consejo de Seguridad Nacional aseguró el pasado mes de marzo que ya era conocedor de la existencia de los seis poros y que la fuga de agua radiactiva no podía ser definida como un suceso notificable en la escala internacional de accidentes nucleares, puesto que nunca llegó a ser mayor de un galón por minuto (un galón equivale a 3,78 litros), máximo permitido. Asimismo, el Consejo no detectó en el edificio de contención un aumento de las dosis de radioactividad.

El CSN explicó ayer, además, que según las recomendaciones de la Comisión Internacional de Protección Radiológica (CIPR), el contacto profesional con la radiación no puede ser superior a 50 milisieverts al año. La revisión por la aparición de las fisuras se realiza habitualmente puesto que este problema estructural se ha detectado en una veintena de centrales nucleares de EE UU, Bélgica, Francia y Suecia.

Según Ecologistas en Acción el método de detección de las fisuras en Ascó II no da información suficiente sobre el tipo de las que se producen y sospechan que hasta la próxima parada para la recarga de combustible, aparecerán nuevas grietas 'que podrían tener consecuencias graves', según esta organización.