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Un túnel de casi dos kilómetros unirá el paseo de la Castellana con la N-II

El subterráneo tendrá casi dos kilómetros de largo y pasará entre cuatro líneas de metro

El Ayuntamiento ha seleccionado la propuesta presentada por la unión temporal de empresas (UTE) Ferrovial-Agroman-ACS para la construcción del túnel que conectará el paseo de la Castellana, desde María de Molina, y la calle de Velázquez con la carretera de Barcelona (N-II). Los trabajos tendrán un coste de 6.478 millones de pesetas y supondrán 18 meses de obras en una zona que aún recuerda los atascos que provocó -desde julio de 1998 a enero de 2000- la construcción de la multiestación situada en la confluencia de la avenida de América con la calle de Francisco Silvela.

Cuando el Gobierno regional acometió esa obra en 1998, el Ayuntamiento aportó 150 millones para que la Consejería de Obras Públicas modificara el proyecto de multiestación y reservara espacio suficiente para hacer el futuro túnel de María de Molina. Sin embargo, el proyecto del gobierno municipal se ha modificado sustancialmente desde entonces y el túnel ya no discurrirá por el subsuelo de la avenida de América. El nuevo subterráneo partirá del actual túnel de María de Molina, pero se desviará hacia la calle de López de Hoyos, en paralelo a la actual rampa, para buscar la salida a la N-II atravesando el subsuelo de Clara del Rey a la altura del edificio de Torres Blancas, pasada la intersección de la calle de Cartagena con la avenida de América.

Ramal en Velázquez

En total, 1.700 metros de túnel que se horadarán por el sistema tradicional (manualmente), ya que el ancho de los dos carriles previstos, arcenes y aceras (unos 11 metros en total) supera el diámetro de las tuneladoras más grandes que trabajan en Madrid (nueve metros). Algunos de los tramos discurrirán a 30 metros de profundidad. El subterráneo tendrá, además, un ramal de 362 metros como acceso directo desde la calle de Velázquez. Ese ramal se iniciará pasado el cruce con la calle del General Oraa y discurrirá por el lateral derecho de la calle de Velázquez, hasta enlazar con el túnel principal a la altura de la plaza de Carlos María de Castro.

Fuentes de la Concejalía de Obras justificaron en esas dimensiones el elevado coste que tendrá la obra. En 1998, el director de Obras de la concejalía, Fernando Catalá, estimaba que el coste de este nuevo túnel superaría los 2.000 millones. Finalmente esa cifra se ha multiplicado por tres y supera en 1.500 millones la cantidad que se destinó en la anterior legislatura a la construcción de los dos pasos subterráneos abiertos en la avenida de Filipinas, calle de Ríos Rosas y Cea Bermúdez para conectar la carretera de A Coruña (N-VI) y el paseo de la Castellana.

El túnel que se va a construir en la calle de Santa María de la Cabeza para sustituir el antiguo paso elevado costará 2.819 millones de pesetas. El gobierno municipal ha pospuesto de momento una obra similar prevista en la glorieta de Cuatro Caminos. En ese caso se prevé destinar 2.787 millones a la sustitución del scalextric por un túnel.

Para construir el subterráneo de María de Molina las empresas ACS -propiedad de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid-, Ferrovial y Agroman tendrán que excavar en un subsuelo que está atravesado por cuatro líneas de metro (Herrera Oria-Puerta de Arganda, Parque de Santa María-Argüelles, Las Musas-Pitis y la Circular). Los trabajos comenzarán en octubre próximo y está previsto que culminen en enero de 2003, meses antes de las elecciones municipales, previstas para ese año. La Concejalía de Obras prevé que el nuevo túnel, considerado el más ambicioso de los acometidos desde que José María Álvarez del Manzano llegó a la alcaldía hace 11 años, será utilizado por 36.000 vehículos cada día para salir de la capital en dirección a la carretera N-II. Sin embargo, Eugenio Morales, portavoz socialista en el área de Movilidad, denunció ayer que el proyecto se adjudica sin un estudio sobre los flujos de tráfico que justifique la construcción del túnel.

Sin datos

'Es inconcebible que una obra que nos va a costar 6.500 millones de pesetas a los madrileños se vaya a hacer sin un estudio que determine las mejoras que se van a producir en el eje este-oeste de la ciudad, y sin que tengamos ninguna garantía en cuanto al incremento de la fluidez del tráfico en el centro de Madrid', señaló el edil socialista. Para Morales, 'facilitar la conexión entre la N-VI y la N-II a través de la ciudad por el túnel atraerá un mayor número de vehículos y creará retenciones, antes y después de estos puntos, a lo largo de las calles de Cea Bermúdez, Abascal y la salida hacia el aeropuerto de Barajas'.

El edil socialista ha reclamado reiteradamente que los pasos subterráneos se equipen con cámaras que permitan visualizar cualquier siniestro a fin de que los servicios de emergencia puedan intervenir rápidamente. En la Concejalía de Obras informaron ayer de que el túnel contará con un circuito cerrado de televisión que podrá conectarse al Centro de Control de Tráfico del Ayuntamiento, con paneles de señalización variables de limitación de velocidad, megafonía, postes SOS y un centro de control dentro del propio paso inferior.

Marta Rodríguez-Tarduchy, portavoz de Obras del PSOE, opinó, por su parte, que el túnel 'es un ejemplo más de la falta de planificación del PP respecto a las obras. En septiembre de 1999, recién llegada a su despacho de concejal de Obras, Elena Utrilla aseguró que el túnel de María de Molina no era prioritario y consideró que era una inversión que tendría que esperar', recordó la edil socialista.

Desde la carretera de A Coruña a la N-II bajo las calles de la capital

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