Un túnel de casi dos kilómetros unirá el paseo de la Castellana con la N-II
Las obras empezarán en octubre y terminarán poco antes del fin del mandato del alcalde
El gobierno municipal, del PP, va a hacer un nuevo túnel en la calle de María de Molina para conectar el paseo de la Castellana con la carretera N-II. Las obras comenzarán en octubre y previsiblemente estarán terminadas en enero de 2003, poco antes de que finalice el actual mandato del alcalde, José María Álvarez del Manzano.
Este proyecto, que ya se planteó hace más de diez años, supondrá el mayor desembolso municipal para un paso subterráneo: 6.478 millones de pesetas, según la propuesta que la Concejalía de Obras lleva hoy a la comisión informativa para adjudicar el proyecto a Ferrovial-Agroman y ACS.
La Concejalía de Obras prevé que el nuevo túnel, considerado el más ambicioso de los acometidos desde que Álvarez del Manzano llegó a la alcaldía hace 11 años, será utilizado por 36.000 vehículos cada día para salir de la capital en dirección a la carretera de Barcelona.
Sin embargo, Eugenio Morales, portavoz socialista en el área de Movilidad, denunció ayer que el proyecto se va a adjudicar sin que se haya realizado un estudio previo sobre los flujos de tráfico que justifique la construcción del túnel. El PSOE considera que ese túnel no es necesario y reclama que las obras que afectan al tráfico se pacten en la denominada Mesa de la Movilidad.
El nuevo subterráneo partirá del actual túnel existente en la calle de María de Molina, pero después se desviará hacia la calle de López de Hoyos, en paralelo a la actual rampa, para buscar la salida a la N-II atravesando el subsuelo de Clara del Rey a la altura del edificio de Torres Blancas, pasada la intersección de la calle de Cartagena con la avenida de América.
En 1999, recién llegada a su despacho de concejal de Obras, Elena Utrilla 'aseguró que el túnel de María de Molina no era prioritario y lo consideró una inversión que tendría que esperar', según el PSOE.
